Felinos al diván
A finales de enero, un alto directivo de Pumas tuvo la idea de implementar al trabajo diario del equipo sesiones de sicología, recurso con el cual se intentaba sacar al club de una crisis deportiva que amenazaba con cortar más de un cabeza en ese entonces.
Una vez implementada la decisión, el plantel entró en una dinámica positiva con seis partidos sin derrota
y lo catapultó de lleno a la lucha por un puesto en la Liguilla, además de dejar en el olvido todos los problemas que se arrastraban desde hace seis meses.
Dentro del club se decía que el complemento no era el responsable del repunte, a lo mucho un catalizador para que los jugadores recobraran la autoestima perdida y encontraran el buen juego. Pero al enterarse de lo que sucedía, el presidente del Patronado, sin dar muchas explicaciones, decidió cortar de tajo con las sesiones, lo que casualmente fue al parejo del bache en el que entró el equipo, que perdió tres de cuatro partidos y por momentos amenazó con irse abajo.
Para fortuna de todos la racha se quedó en un susto y ahora el equipo ya navega tranquilo rumbo a la Liguilla, pero con la incertidumbre respecto a si regresará o no el trabajo sicológico.
Renuevan así o nada...
En el América nadie va a ganar extensión de contrato por lo que haga en esta recta final. Me cuentan que la idea es mantener la tónica de sentar a cada jugador para darle a conocer sus números y con base en ello analizar contratos, aumentos y otros.
Los que sí deben de andar medio preocupados son varios integrantes de la defensa, que no son ni Miguel Layún ni Paul Aguilar, quienes ya renovaron desde hace algunos meses.
Me cuentan que habrá una propuesta sobre la mesa y casi casi será de tomar y aceptar o buscar nuevos aires, no por nada contrataron a Pablo Aguilar, por si alguno de plano cree que merece las "perlas de la Virgen".
En otro punto, también van a tener que hacer un análisis exhaustivo porque hay muchos jugadores que pertenecen al club perdidos por ahí, como Martín Zúñiga y Gil Burón, que han brillado en otros equipos, mientras que el actual técnico anda buscando fuera, sin ver lo que hay en casa y sobre todo en la cantera.
Además, hay otros en fuerzas básicas esperando que por lo menos merecen que les echen un ojo para ver si dan el ancho, porque la política de ir sacando gente de las divisiones menores, parece que otra vez ya está en el olvido.
¿Culpable?
La directiva del Atlante ya no halla ni a quién echarle la culpa del descenso.
Algunos directivos, encabezados por Miguel Ángel Couchonal, siguen aferrados a la compra ilegal del Atlas por parte de TV Azteca, dejando a un lado su toma de decisiones.
Pero la gente que de verdad vive el día a día con los Potros coincide en que hubo un personaje que causó la desgracia de su amado equipo: Miguel Ángel Couchonal hijo.
En Cancún están muy desilusionados con el trabajo que hizo el junior, quien tuvo en su poder al Atlante durante un año, justo cuando peor le fue.
Quien trabaja bajo el puesto de director general armó los equipos del Clausura 2013 y Apertura 2013, en los que consiguió 13 y 12 puntos, respectivamente, esto porque José Antonio García, el presidente ejecutivo, estuvo ausente por problemas personales.
Aunque Toño también tuvo su alta dosis de culpa, la mano del directivo, la cual fue extrañada en el pasado año futbolístico, se notó en este torneo con su regreso, por lo que todavía buscaba enderezar al equipo en la Jornada 5, ajustes que al final ya no alcanzaron para salvar al Potro.
san.cadilla@reforma.com