"Nunca juegues a juegos que no entiendas, incluso si ves a mucha gente ganando dinero en ellos". Charlie Munger.
Cuando la mayoría de los aficionados al futbol se vislumbran con el hechizo de los clubes millonarios como Real Madrid, Chelsea, Bayer Munich o París St. Germain, hay otros como el Querétaro, Puebla o los Delfines que tiene problemas para pagar los sueldos a sus
jugadores.
Los motivos pueden ser muchos -hay quienes señalan la falta de honradez de los dirigentes o los sueldo excesivos que ahora devengan los mismos jugadores-, pero el problema evidencia un preocupante desorden en la industria del futbol.
Sam Borden, corresponsal deportivo europeo para el New York Times, en su artículo "Another Victim of Global Financial Crisis: Pro Soccer Players", publicó los siguientes datos recabados de una encuesta realizada durante el 2011 entre unos 3 mil 200 jugadores de Europa Oriental:
El 41.4 por ciento se quejó de falta de pagos, de acuerdo con la FIFPro, una organización que representa a futbolistas profesionales. También encontró que la cifra era aún mayor en Grecia (casi el 70 por ciento) y Croacia (alrededor del 60 por ciento). En Montenegro, el 94 por ciento declaró que por lo general no recibía su pago completo.
"En China, hace un par de años, los futbolistas del Shanghai Shenhua manifestaron su enojo por pagos incumplidos entrenando en ropa casual y paseando por el campo mientras los entrenadores los observaban".
El año pasado, en Argentina, los seguidores del Colón causaron destrozos en la vía pública después de que su equipo se negó a jugar por no haber recibido sueldo en siete meses. Aquí, los jugadores del Celaya se taparon la cara con bolsas de papel en la tradicional foto que se toma antes de un partido.
En España, el Real Racing Club de Santander, que fue comprado por un empresario hindú en el 2011, después de colapsar de la máxima categoría a la Segunda B, producto de una pésima planeación financiera, en diciembre pasado tras un viaje de nueve horas en autobús, vencieron al Sevilla en el partido de la Copa del Rey, proeza que los situó sorpresivamente en los Cuartos de Final del torneo.
Pero en protesta por el paupérrimo trato donde estaban involucrados cinco meses de adeudos, en plena trasmisión a nivel nacional contra la Real Sociedad, se negaron a jugar manteniéndose inmóviles después del silbatazo inicial.
Señores, abramos los ojos con la situación del Querétaro, la precaria economía de Jaguares, Veracruz y Puebla y sin quien le entre a comprar al Morelia. ¿Qué acciones están tomando los dueños de nuestro futbol?
PD: "Tus clientes más insatisfechos deben ser tu mayor fuente de aprendizaje". Bill Gates.
Lo escrito, escrito está.
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