Mediocridad contagiosa

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


En esta Jornada 14 podría abrirse un poco el congestionado bloque de aspirantes a la clasificación.

Como así de benévolo es el sistema de competencia, siguen abrigando buenas probabilidades de "éxito" muchos equipos que han navegado en la mediocridad... o que ni a mediocres llegan.

Cuando restan solamente cuatro jornadas, apenas DOS competidores se han inscrito en la Liguilla (el

Cruz Azul y el Toluca), y sólo les resta definir entre ellos quién se quedará con ese primer lugar en el que a lo largo del torneo se ha mantenido el conjunto cementero.

Después están el Santos-Laguna, el América y el Pachuca, equipos que difícilmente quedarán fuera de la Fase Final, por los puntos que tienen y por el futbol que poco a poco han ido desplegando.

Y como sólo TRES pueden ser prácticamente descartados (Veracruz y Puebla por lo rezagados que están, y el Atlante porque no sólo tendría que mantenerse en zona de clasificación, sino además eludir el descenso), por los TRES boletos restantes para la Liguilla seguirán peleando DIEZ equipos: los Pumas, el Atlas, los Xolos, las Chivas, el León, el Morelia, los Jaguares, el Querétaro, el Monterrey y los Tigres.

Tan mediocre ha sido el nivel del torneo, que entre el 23 y el 24 parece estar el "número mágico" para meterse a esa fiesta final que debería ser mucho más selectiva.

Mientras algunos se conforman con tirarle a esos numeritos, mejor observamos el futbol que despliegan los pocos equipos que en cierta medida han tratado de sacudirse esa contagiosa mediocridad.

Como el Toluca, que aún aspira al primer lugar. O el Pachuca, que hoy recibe a unas Chivas supuestamente revitalizadas con el cambio de técnico. O el poderoso Santos-Laguna, que hoy visita al ya no tan débil Monterrey. O como el América y el Cruz Azul, que al protagonizar hoy el partido más atractivo de esta jornada podrán medir sus respectivos alcances.

Ya que este centavero sistema de competencia promueve la mediocridad e inhibe la búsqueda de la excelencia, centremos nuestra atención en los pocos equipos capaces de apuntarle a esta última sin otro aliciente que la propia satisfacción de alcanzarla.

Ojalá fueran más.

 
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@rgomezjunco