A falta de cuatro jornadas para el final de la temporada regular, de la posición 17 a la zona de clasificación (lugar 8) sólo hay 4 puntos de diferencia.
Al ver o escuchar tal cosa, la vieja y recurrente pregunta no se hace esperar: ¿hay mediocridad o paridad de fuerzas en nuestro futbol?
Luego de ver las formas en las que han jugado Monterrey, Tigres, Chivas, Morellia, en fin, la
mayoría de los equipos, está muy claro que el nivel futbolístico anda por los suelos, mientras que los números evidencian la paridad de fuerzas entre nuestros equipos, lamentablemente a este mismo raquítico nivel.
Una cosa es que el sistema de competencia haga que el 99 por ciento de los equipos no pierdan el interés, y otra muy distinta es el nivel de futbol que han presentado.
Así que si ustedes buscaban una respuesta para esta trillada pregunta, ésta podría ser una y creo que bastante convincente.
Ya entramos en la recta final y jugar mal no es un delito. Prácticamente todos siguen vivos e increíblemente uno de esos que hoy está hasta 8 lugares alejado de la zona de clasificación puede ser campeón.
Espero que los dioses del futbol se encarguen de la justicia deportiva porque a los de la FMF al parecer no les importa mucho ese "pequeño detalle".
AMISTOSO QUE ACLARA
Uno de los peores, sino los peores, 45 minutos jugados por la Selección Mexicana bajo el mando de Miguel Herrera dejó como saldo la confirmación de que Zavala no está para el Mundial, que Marco Fabián es un jugador de segundos de inspiración y muchos minutos de oscuridad y que, sin jugar, los que militan en el extranjero dieron un gran paso rumbo a Brasil.
Enseñando dos caras muy distintas se llegó a un justo resultado. La pesadilla que resultó ser el primer tiempo medio se escondió bajo la sombra de una motivante reacción en la segunda mitad que frenó en seco lo que pudo haberse transformado en un mar de dudas.
Pulido cumplió. Tratándose de un delantero, el "Piojo" no deberá medir sus actuaciones y sí su contundencia. En resumen, le fue bien al joven felino, pese a que no dio un buen partido.
El resultado final no era tan importante como el ver a las individualidades mexicanas. La seriedad y la intensidad con las que los estadounidenses jugaron el encuentro ayudó a que los tricolores se vieran bajo fuertes exigencias y algunos decepcionaron.
A fin de cuentas, Miguel tendrá la última palabra, pero es en esos pocos minutos cuando el jugador tiene en sus manos las riendas de su futuro, y el miércoles pasado creo que más de dos dejaron escapar su oportunidad.
@krek9
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