Los Rayados jugarán hoy con el Atlante... o por lo menos tratarán de impedir que el Atlante juegue con ellos.
Para los agobiados Potros ésta podría ser la jornada que les permitiera abandonar el último sitio en la tabla del descenso, algo que lograrían si el Veracruz pierde y ellos no.
Y si este partido es así de crucial para los atlantistas, evidentemente no es mucho lo que puede
decirse sobre un Monterrey que tan poco juega y a menos aspira.
Por eso se antoja más oportuno hablar del Chivas vs. América que se jugará mañana, y que podría resultar especialmente importante, no tanto por el futbol de la cancha, sino por el precedente en las tribunas.
En esta edición del Clásico Nacional veremos, a manera de bienvenido experimento, cómo puede disfrutarse de un partido de futbol sin la participación de las respectivas "barras".
Como reacción ante el peligroso estado de cosas exhibido en el Atlas vs Chivas de la semana pasada, para este duelo ante el América la directiva del Guadalajara decidió negarles el acceso a las fanatizadas barras, para así dar un magnífico primer paso en el afán de solucionar el creciente problema.
Aunque de inmediato hayan surgido las voces de otros dirigentes empeñados en proteger el negocio, algo radical hay que hacer para detener la escalada de violencia claramente dibujada en nuestro futbol.
Es cierto que el problema debe ser atacado desde distintos frentes: elevar el nivel educativo, mejorar la seguridad en los estadios, capacitar a las "fuerzas del orden", castigar a quienes creen que dentro de un estadio se puede delinquir impunemente.
Pero mientras todo eso se hace, sin pretextos ni barras, es necesario transformar a éstas en verdaderos grupos de animación para evitar que sigan convirtiendo a las tribunas en campos de batalla.
Ya se tardaron... pero todavía están a tiempo.
gomezjunco@elnorte.com
@rgomezjunco