San Cadilla
en CANCHA


Unas bolsas muuuy caras
 
Me dicen que apenas y preguntó tantito sobre la protesta que hicieron sus jugadores el sábado pasado, la directiva del Celaya buscó a alguien que pagara las consecuencias y ese fue el técnico Marco de Almeida... por el momento.

Resulta que el dueño de los cajeteros, Alejandro Márquez, montó en cólera por las bolsas que se pusieron los jugadores en la

cabeza antes del partido para reclamar la falta de pagos, y más cuando se enteró de que el entrenador brasileño, ex jugador de Pumas, no hizo nada para impedirlo.

Más allá de encontrar por ahora a un culpable u organizador (que sí lo va a buscar según comentan), el propietario del Celaya se dirigió a la cabeza del grupo, el entrenador, porque consideró que no supo imponer la disciplina en el equipo y, a pesar de que ya sabía lo que los jugadores se traían entre manos, no les cortó el camino ni les pidió que aguantaran.

Por ello, la guillotina cayó sobre el estratega quien ya está fuera del equipo.

Con razón el técnico de Jaguares, Sergio Bueno, fingió demencia cuando los integrantes del equipo chiapaneco amagaron con no concentrarse previo a un partido por falta de pagos, pero no le dio un recadito a De Almeida para que se pusiera abusado.

Pero eso no es todo. Allá en los pasillos del Estadio Miguel Alemán de Celaya ya andan de puntitas porque, al ver cómo se despacharon a De Almeida, cunde la preocupación de que el dueño, que debería de estar más preocupado por solventar sus compromisos económicos con sus empleados, no va a parar hasta despachar a quien se le ocurrió lo de las bolsitas ¡Aguas!

 
 
Calman a los Jaguares
 
El sábado por la noche hubo buenas noticias para la gente que trabaja en el club Chiapas.

Resulta que Carlos Hugo López Chargoy llegó por fin con parte del dinero de la nómina.

Ese día, cerca de la una de la mañana, los empleados del club esperaban para recibir su pago, porque luego de los retrasos, varios ya no la veían llegar con el gasto familiar.

El dueño de los Jaguares cubrió la nómina pequeña, que es la de todo el personal administrativo, al que no le importó hacer fila en la madrugada con tal de recibir el tan esperado pago.

Los jugadores recibieron la explicación de que el propietario del equipo ya se iba a poner al corriente con los sueldos y que los depósitos estaban por caer en estos días.

Según López Chargoy, el retraso fue por la falta de pagos de varios patrocinadores, pero confía en que ya no vuelva a producirse una situación similar.

Los jugadores dieron crédito a la palabra del dueño del conjunto y no acudieron ante la Comisión del Jugador o la Liga MX.

Claro que, si los depósitos no caen, júrenlo que arderá Troya.

 
 
Tiburón de pipa y guante
 
Como el Veracruz tiene a cualquier cantidad de chamacos que están dando sus pasos iniciales en la Primera División, en el club quieren evitar a toda costa que se sientan intimidados por el entorno del duelo ante el América.

La instrucción es que vistan de traje y corbata desde su arribo a la Ciudad de México y en los traslados hacia y desde el Estadio Azteca, como para exhibir la seguridad y seriedad con que encararán el encuentro.

Si bien Ángel Reyna podría no necesitar encomendarse a las apariencias, porque tratará de hacer la maldad a su ex equipo sin importar que vista de frac o de huaraches, el resto de la plantilla sabe que en este cierre de torneo se juegan su futuro en el Máximo Circuito, incluido el director técnico de los escualos José Luis Sánchez Solá, quien ya apostó su futuro a la salvación del equipo, pues dijo que si descienden, él se retira del futbol.


 
 
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