Se aproxima la Copa del Mundo y mientras Miguel Herrera es relacionado con pericos, asuntos comerciales, presentaciones y cosas que bien podrían distraerlo, algunos equipos levantan las manos agitando un pañuelo rojo para llamar la atención del técnico nacional.
En días anteriores desde el campamento de Cruz Azul se lanzó una bengala para persuadir al "Piojo": Marco Fabián merece una
oportunidad, validó su técnico. Marco hizo dos goles a Tijuana para devolver a La Máquina a la senda victoriosa y pone con ello más argumentos que le favorecen.
Pumas, tras su grosera victoria frente a un Atlante que jugó uno de sus partidos definitivos para tratar de quedarse en Primera, también hace gestos para que la Selección volteé al Pedregal y considere a algunos de sus elementos.
Esto sucede mientras el León se parte en dos para jugar Liga y Libertadores, y América, base de aquel Repechaje frente a Nueva Zelanda, lucha por recuperar su nivel individual y colectivo sin que hasta ahora lo haya logrado cabalmente.
Caixinha y Tomás Boy en semanas anteriores cuestionaron asuntos del Tri, e incluso "El Jefe" dudó de la capacidad de Herrera.
Lejos aún de la primera cita en Brasil, Miguel tiene varios partidos para afinar su equipo. Bien recordó que nadie va a jugar tantos partidos antes de su presentación -7- la mayoría de ellos -6- ante adversarios también mundialistas.
El caso es que el Tri antes de un Mundial, por un sinnúmero de motivos genera opiniones de propios y extraños.
Algunas serán sinceras. Otras se deberán a intereses particulares y otras tantas, a darle confianza a jugadores de un plantel con la expresión de su entrenador que sugiere la convocatoria. Un llamado a la Copa ofrece vitrina y sube la cotización de cualquiera.
¿Qué es lo que hace merecedor a un futbolista de ser llamado a la Selección?
Cada quien tendrá su opinión. Lo de Fabián es insuficiente todavía y parece haber reaccionado tarde. Desperdició mucho tiempo y cuando debería ser un insustituible en la alineación del Tri, sabe que en realidad es improbable su llamado.
Pumas, que ha tenido una campaña interesante e inesperada de acuerdo al pronóstico, no ofrece candidatos claros para ser llamados después de tanta irregularidad y sufrimiento.
No hay librito que hable de recetas. Herrera llamará al que considere y por los motivos que considere. El trecho para llegar a Brasil es cada vez más corto y no se tomarán seguramente muchas decisiones sorpresivas. No hay tiempo de arriesgar.
El tiempo para hacerse presente y cambiar los planes es mínimo. Por no decir que nulo. El tiempo es de las cosas que jamás se pueden recuperar en la vida.
fjgonzalez@reforma.com
@fj_TDN
