Señoras y señores, unos le llaman torneo mediocre, otros irregular, otros que está muy parejo, otros que los "grandes" no mantienen el ritmo o nivel, otros que los de abajo aprietan porque el descenso está cerca.
Eso explica que entre el primer lugar, Cruz Azul, que perdió lo invicto 3-0 frente a Tigres, y los equipos que están 10, 9, 8, 7 con 14 puntos, 13 puntos, puedan clasificar. Hasta
Tigres que ha tenido una temporada desastroza con dos ganados y 6 goles puede ganar dos partidos más y meterse a la Liguilla, así es el futbol de México. Mientras, Cruz Azul navega adelante y Toluca se acerca, los demás se rezagan.
Pachuca ha tenido una temporada regular, Pumas se detuvo; América se cayó estrepitosamente, Atlante aparece en sexto con 15 puntos, empatado con América, parece increíble pero Atlante va en serio y quiere salvarse; Veracruz gana de milagro con un jugador menos y un golazo al final, Monterrey es un desastre, Querétaro está intervenido por el SAE, Puebla no camina, Atlas empata y pierde puntos, Morelia despertó, Chivas no gana, Santos vino y le dio una lección al América, da la impresión de que los jugadores no entienden al "Turco" y el "Turco" no entiende a los jugadores, si no cambia el sistema el técnico se va a hundir el América; Tijuana da una buena y otra mala, el León parece que está más preocupado en Libertadores que en la Liga, pero tiene equipo para clasificar en Libertadores y a la Liguilla; el futbol mexicano está revuelto.
Ya ni hablemos del Querétaro, la empresa que maneja al equipo está intervenida por la PGR, tiene problemas financieros, la FMF, como siempre, no estaba enterada cuando debería saber de dónde procedía el dinero, quién lo manejaba y cómo se manejaba, pero nadie sabe nada, así se sigue manejando este querido futbol mexicano.
Así van a seguir porque ya estamos en la Fecha 11, entrando en la recta final y hasta ahora Toluca y Cruz Azul han sido los más regulares, de ahí para abajo, de Pachuca hasta Veracruz hay 8 puntos de diferencia, parecen muchos y pocos. Hay equipos que parece que sí tienen hambre y juegan con firmeza, y hay otros que son infumables, terriblemente malos, flojos.
Como clasifican ocho el torneo se vuelve mediocre, todos aspiran a ser siete u ocho porque los lugares de arriba ya están ocupados. Y abajo está la lumbre porque Veracruz parece que reacciona, Atlante reacciona, Querétaro se hunde, Monterrey se hunde, aunque realmente los que están metidos en descenso son tres: Atlante, Atlas y Veracruz.
Y esas caídas dramáticas de los equipos los vuelven frágiles, sin un plan a mediano y corto plazo, la situación se vuelve inestable y la respuestas no las tienen ni los técnicos ni los jugadores. La situación se complica para algunos; otros van más tranquilos y otros, como el Atlante, se lo toman más en serio.
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