Fuera tentaciones
Con eso de que la situación del descenso está que arde para los Tiburones Rojos, la directiva no quiso jugarle al vivo y decidió alejar a todos sus jugadores de las tentaciones.
Y es que del 25 de febrero al 5 de marzo en Veracruz se realiza el histórico carnaval, donde los buenos conocedores ya saben que no falta el ambiente, la música, las bebidas, las
turistas y la diversión, factores que si no se manejan con moderación pueden acabar con el más pintado.
Por lo tanto, en los escualos no quisieron correr el riesgo de que alguien (o "alguienes") se les salga del huacal con tanta fiesta y por ello la directiva decidió tomar la seguramente muy impopular decisión de concentrar a todo el plantel en Orizaba, ciudad que se encuentra a más de 100 kilómetros de distancia del Carnaval y en la que se pretende encontrar la paz que no habría en el Puerto Jarocho.
A tal grado están los nervios allá en Veracruz que ayer por la mañana de plano cancelaron una firma de autógrafos que tenían programada por la tarde en un centro comercial de Boca del Río.
Lo que sí es que al menos desde que se instauró la medida el Tiburón ganó un partido en la Copa y empató en la Liga, por lo que resulta imposible criticar a quien tomó la decisión del exilio.
Además, por si les faltara confianza, resulta que la firma inglesa Reebok firmó para vestir a los escualos la siguiente temporada en una apuesta que cualquiera podría decir que es bastante arriesgada, pero que habla de que esta empresa, propiedad de adidas, ha visto algo en el equipo del Puerto.
Por cierto, si tú eres fan del Tiburcio y quieres aprovechar la oportunidad, lánzate a comprar el uniforme actual, porque a partir de hoy está al 50 por ciento de descuento.
Anda el 'Flaco' en todo
A diferencia de muchos de sus colegas que se sienten inmunes a la retroalimentación y la crítica, Luis Fernando Tena es un tipo que hace su chamba en la cancha y su tarea en casa, o camino al trabajo.
El viernes vi llegar al "Flaco" a La Noria bien entrado leyendo no uno, sino tres periódicos, atento a las previas de su partido ante Toluca, a bordo del auto de su auxiliar Luis Carlos de Oliveira.
Para que esto fuera posible, por supuesto que alguien más tenía que manejar el vehículo, y esa fue chamba de Chava Reyes Jr.
No fue sino hasta que el técnico de Cruz Azul atendió a unos fans que quitó los ojos de sus diarios, pero eso sí, se los puso bajo el brazo para continuar segundos después.
san.cadilla@reforma.com