'Gallito' al 'cuartito'
 
Vaya aventura que se chutó José Juan Vázquez a su llegada a Atlanta con el Tricolor.

Resulta que en la kilométrica fila en la zona de migración, el "Gallito" se le pegó como estampilla a su capitán Rafa Márquez como para tener una guía de cómo comportarse ante los agentes del "Homeland Security".

Sin embargo, cuando ya tocó el turno de pasar a la

revisión, un oficial mandó hacia una ventanilla a Rafa y a Vázquez lo colocaron como a cuatro o cinco lugares, y ahí, pues como que algo se le atoró al "Gallito" en su explicación sobre cuál era el motivo de su visita y pues... que me lo atoran.

Ahora sí que sin cantar, el "Gallo" se tuvo que ir al "cuartito", como se le conoce a esa sala de espera y hasta casi una hora después ya lo soltaron.

"Querían ver si en verdad era yo", dijo Vázquez a su salida, ya para irse casi solito, con un representante de la marca patrocinadora de uniforme al que dejaron para esperar al jugador del León, ya que el autobús no lo esperó.

Ahora sí que se le fue la voz al "Gallito".

 
 
Vuelve 'Vuce'
 
Tal parece que Víctor Manuel Vucetich ha decidido salir del limbo en el que se escondió tras su fallido paso de dos partidos con el Tri y el fin de semana pasado se le vio platicando en una boda en Monterrey con dos personajes a los que tal vez no les habría dirigido la palabra hace un par de meses.

En pleno festejo del casorio de la hija de Pedro Fernández, "Vuce" fue visto charlando primero con Miguel Herrera, su sucesor en el banquillo tricolor y, contrario a lo que puedan imaginar, fue el "ex Rey Midas" quien no dejaba de parlar mientras el "Piojo" escuchaba atento.

Lo interesante fue pasada la media noche, cuando Luis Miguel Salvador pasó por la mesa de Vucetich y el presidente de Rayados y su ex entrenador dialogaron de manera muy amena por más de 10 minutos ¿preparando el regreso?

Y si alguien duda que fue una noche movidita para el "Vuce", lo hubieran visto moviendo el esqueleto al son de La Leyenda, como si fuera un chamaco.

 
 
Se quedan en el clóset
 
Por más que el presidente de las Chivas, Juan Manuel Herrero, pidió a la afición saliera del clóset y llenaran el Estadio Omnilife contra los Tigres, pues eso no sucedió.

Fue impresionante ver como 5 mil seguidores de los felinos eran mucho más ruidosos que el resto de los 23 mil que, quiero creer, apoyaban al Rebaño.

No sé si tendrán que hacer promociones, quizá algo como lo que hace el Atlas al poner la cerveza al dos por uno para así jalar más gente, porque pasan las jornadas y no levanta el changarro. Claro, si jugaran bien tal vez no necesitarían ningún truco...

 
san.cadilla@reforma.com