En unos días el Real Madrid logró lo que hacía mucho tiempo andaba buscando: quedarse primero en la Liga española y romper una racha de años de no ganar por la Champions en Alemania.
Después de algunos titubeos en el campeonato español, bajo la nueva dirección técnica de Carlo Ancelotti parece que el famoso equipo comienza a encontrar la estabilidad en los resultados.
A mediados de
semana, vestidos de naranja, los Merengues hicieron un partido casi perfecto ante el Schalke 04 (¿a partir de entonces Schalke 1-6?) que les anima a ver más cerca la décima Champions, después de tres Semifinales frustradas en tiempos de Mourinho.
Mañana, el calendario de la Liga marca el Derbi madridista. Una rivalidad que surgió en 1903 de un partido entre el Real Madrid y el Athletic Bilbao, que tenía tantos seguidores en la capital española que decidió a partir de allí fundar una filial que luego disputaría la plaza madrileña.
Es la oportunidad para el equipo de Ancelotti de dar un golpe definitivo en la vanguardia del torneo y ratificar el buen momento de sus estrellas goleadoras (Cristiano, Benzema y Bale llevan 68 tantos entre los tres).
El equipo de Simeone viene de ganarle al Milán como visitante, pero en los Derbis más recientes, después de conseguir de visitante una histórica victoria en septiembre en la Primera Rueda, ha sido aplastado por el Madrid en las dos Semifinales de la Copa del Rey. Los Colchoneros pretenderán no quedarse a seis puntos de distancia del posible puntero. Tendrán, además, el aliciente de la convocatoria de Diego Costa para jugar su primer partido con la Selección española. El delantero nacido en Brasil ha tenido frecuentes roces con la defensa blanca, especialmente con Álvaro Arbeloa que, (¿casualidad?) no entró esta vez en la lista de Del Bosque para jugar contra Italia.
Y, aunque en esta temporada mantiene el invicto en casa, el Atlético tiene otro desafío que le lastima cada torneo ¡Lleva 14 años y medio que no le gana al Real Madrid en el Vicente Calderón! De hecho, registra ocho derrotas consecutivas en su propio campo e Iker Casillas (aunque no juegue el domingo), tiene 15 años que no pierde un partido contra los Colchoneros. La última victoria fue en junio de 1999, un año antes de descender.
El Barcelona mira de reojo a Madrid. Al avance blanco en la Liga le corresponde un ambiente de inestabilidad en tiendas culés: ha renunciado el presidente, su estrella principal estuvo lesionada y en líos con Hacienda, su segunda estrella está envuelta en un escándalo financiero producto de su pase millonario y su entrenador es cuestionado por la prensa y los aficionados.
De las chispas que salten mañana en el Manzanares se construirá el fuego que irá horneando el choque entre Merengues y blaugranas previsto para este mes en el Bernabéu.
@MUNDODEPELOTA
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