La NFL estuvo cerca, pero no la libró.
Aunque una anomalía meteorológica permitió que el partido se celebrara en condiciones aceptables, la tormenta de nieve que desde la media noche del domingo cayó en la zona de Nueva York paralizó la ciudad y los aeropuertos.
Siempre sí se afectó directamente a las decenas de miles de aficionados que se la jugaron viniendo a este Súper Tazón,
así como a los miles de periodistas acreditados que, igualmente, se encontraron varados en medio de la ventisca.
Escribo estas líneas el lunes al medio día, sentado en la sala de espera número 91 del aeropuerto de Newark.
A mi derecha, unos inmensos ventanales me muestran un paraje invernal que se ve muy bonito en las postales navideñas, pero que es un infierno cuando se sufren sus consecuencias.
A no menos de 50 metros distingo el avión que debe trasladarnos a Houston. Sus alas se encuentran cubiertas por varios centímetros de nieve que lo hacen parecer, más que a un avión, a un iglú.
A una gran mayoría de los pasajeros en este aeropuerto les cortaron su agonía informándoles que sus vuelos habían sido cancelados. Pero a nosotros nos mantienen en ascuas informando periódicamente que en Operaciones están deliberando sobre autorizar o no la salida del avión.
Esa esperanza nos mantiene aquí, aunque el problema sería que, si al final del día se cancela el vuelo, las carreteras de regreso a Nueva York están prácticamente impasables, ya que se están depositando entere 15 y 20 cm de nieve.
Obviamente que nuestra conexión a México ya se perdió,pero con salir de aquí sería una gran ventaja, debido a que esta tormenta amenaza con afectar por varios días.
Esta odisea que les platico resultó más interesante y de pronóstico reservado que ese aburrido juego que se llamó el Súper Tazón 48.
Usualmente un encuentro es entre dos equipos, pero cuando uno de ellos no se presenta a jugar, entonces se termina con un gato jugando con un ratón, evento muy modesto para haber pagado 3 mil dólares por un boleto para presenciarlo.
Volviendo al tema aéreo-meteorológico, como si su presencia pudiera desencadenar una solución favorable, una buena cantidad de pasajeros sigue formada desde hace hora y media frente a la puerta de salida.
Ayudó, acaban de llamar para abordar el vuelo, parece que nos vamos.
Por ahora, hacemos una pausa...
fvrossum@reforma.com