Me dirán loco

Carlos Bianchezi 'Careca'
en CANCHA


La semana del Clásico 102 arrancó tan fría como la temperatura en la Sultana del Norte.

No es una queja. La calidad de futbol enseñado y los raquíticos números que arrastran por sí solos quitan el entusiasmo a mucha gente.

Pero Lucas Lobos, que dio un gran partido frente a Pumas, volvió a tomar la batuta del equipo, ahora fuera de la cancha, y llamó payasitos a los jugadores de

Rayados que se burlan al ganar los Clásicos.

Espero que los Tigres le hagan segunda a su capitán dentro del terreno de juego.

La crítica de Lobos fue en respuesta a Jonathan Orozco, quien dijo que festejarán la victoria, si la logran, como lo han hecho en anteriores ediciones, burlándose de los Tigres.

De perdido ya hubo manifestaciones de ambos lados y el platillo de mañana por la noche ya tiene algo de condimento.

Amigos, las victorias y las derrotas en los Clásicos inician fuera de la cancha. El silbatazo final sólo es la formalización de lo que se dejó de hacer, lo que se hizo de más o lo que se hizo mal.

El juego psicológico también tiene su importancia. Transmitir seguridad y confianza a los compañeros puede cambiar un resultado y, curiosamente, muchos jugadores temen llamar a las cosas por su nombre y dejan en duda el futuro del partido más importante de la temporada regular.

No sabemos si estos payasitos, como les dijo Lobos, harán llorar de nuevo a los Tigres, pero la actitud que mostró el capitán felino debería contagiar y motivar a sus compañeros.

Las expectativas para este Clásico están muy por debajo de lo esperado, pero tengo la impresión de que, dadas las circunstancias, hablo de la necesidad, lo urgido y hasta el desequilibrado futbol que ambos están jugando, podrían ser factores que hicieran de esta edición un espectacular Clásico Regio.

Corro el riesgo de que digan que estoy loco, pero estoy seguro de que ustedes estarán de acuerdo conmigo si digo que el espectáculo del futbol se resume en los goles, aunque el encuentro tácticamente no sea tan ordenado y vistoso.

A como andan las cosas, ni Tigres, y menos los Rayados, tienen motivos para temer al adversario. Especular sería ridículo y un empate es un mal resultado para ambos, y si lo hacen sin anotaciones sería un castigo demasiado pesado para todos los aficionados.

Sólo ganar hará crecer el colchón del técnico victorioso y perder ahorcará o apretará demasiado la soga en el cuello de uno de los estrategas, aunque su directiva diga lo contrario, así que ¿a qué le tirarán?

Si fuera posible, creo que el pronóstico de muchos de ustedes sería que pierden los dos. Yo deseo que no pierda la afición y al final creo que ganarán los Tigres.

 
 
@krek9
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