Los menores
Mañana es el Clásico y se darán con todo jugadores contra jugadores y aficionados contra aficionados, pero ojalá no veamos las bajezas de jugadores burlándose de la afición rival. Eso sí es chafo.
Pero eso será mañana, porque hoy les quiero contar lo que un Tigre hizo ayer. Cuando Danilinho hizo sus desmanes con aquellas dos menores de edad, aquí les conté
tooodos los detalles.
Pues ahora les platico lo que ayer hizo Hernán Darío Burbano con otros dos menores.
Síganle...
Muuuy distinto
¡Aaah, pero qué distinta acción la del colombiano felino!
Les cuento que ayer me fui a comer al Centrito Valle a un restaurante de comida italiana llamado Big Slice. Me dieron la primera mesa, la de la entrada.
Pos bueno, de pronto me dice la amiga con la que iba (ooobvio, ahí no llevaría a Doña Sanca. Si acaso a los tacos de la Alameda, los de la Avenida Pipo).
Ah, me dice: "Mira, es Darío Burbano", cuando el colombiano iba entrando.
Pues cuando ingresaba, un niño le extendió la mano pidiéndole limosna, alguna monedita.
Hernán no le dio dinero, pero sí le dijo: "¿Tienes hambre? ¿Quieres comer?". El niño le contestó que sí.
"¿Con quién vienes?", le preguntó al menor, y al decirle el huerquillo: "Con mi hermanita", Burbano le contestó: "Tráetela, los invito a los dos".
La hermanita ya venía, y cuando el niño iba saliendo, una mesera le dijo al limosnerito que se saliera, que no volviera a entrar a pedir dinero, pero Burbano intervino: "Yo los invité a comer, a los dos. Déles una mesa y que pidan lo que quieran, lo que quieran", le dijo el felino a la mesera.
"¿Nos compra una rebanada de pizza?", le dijo el niño al volante felino, y Burbano les pidió una pizza mediana a cada uno, con sus refrescos.
Lo que noté fue que el colombiano enfatizó mucho que lo que pidieran los niños se los dieran, y que sólo le pasaran la cuenta.
Le llevaron las pizzas a los morrillos y que se las comen como Doña Sanca cuando la saco a la Alameda y le compro su elote desgranado con crema, limón y chile.
¡Bien, Hernán, bieeen!, eso habla demasiado bien de ti.
PD: Felicidades, así de sencillo.
A ver...
Ayer estuvo Hugo Sánchez aquí en Monterrey. Vino a un evento ajeno al futbol, ¿y ya?
Eso fue al mediodía, y por la tarde Hugo se fue al Restaurante Santa Fe, por la Avenida Miguel Alemán, rumbo a Apocada. El rumor era que se reunió con directivos de La Pandilla.
Le hablé a mi Judas Magitel y me dijo que ni González Ornelas ni Luis-Mi estuvieron en esa comida. Que no.
Bueno, pues recurrí a mi Judas Capitalino y a él le dijo hace dos semanas, tras la fecha 2 (la boca de Hugo un metro separada de los oídos de mi Judas): "Tengo un ofrecimiento de un equipo del norte".
(Al menos en mi equipo de El Norte, llamado Leones Negros, no lo buscamos).
Resumen: No se juntaron con él, pero él, en el DF, dice a su gente que tiene un ofrecimiento de acá.
Como rey
Sólo espero que a Hugol lo hayan tratado como "rey" así como consienten a Víctor Ramos en un restaurante de espadas brasileñas por Valle.
En ese restaurante, donde el servicio es principalmente tipo buffet, los meseros y la hostess se desviven para que no le falte nada al defensa brasileño de los Rayados.
Llega y le acomodan la silla, luego no tardan en pasar con cada una de las espadas para servirle los distintos cortes que ahí preparan.
Y los demás nada más viendo, porque toda la atención se la roba el buen Víctor.
Lo malo es que Ramos, como que no es muy desprendido, porque no deja buenas propinas.
No empatan
El Clásico de mañana no terminará en empate.
Lo ganará La Pandilla del Cerro de la Silla y en Tigres lo caliente comenzará a hervir.
mail: sancadilla@elnorte.com
twitter: @SancadillaNorte