Nomás no
Estuve a punto de escribir estas líneas después del juego del Atlas frente al León, pero quise darle una oportunidad más a Óscar Razo, luego de que se vio muuuy mal habilitando a Carlos Peña en el segundo gol de los Esmeraldas en un duelo que los Rojinegros perdieron 3-1. Entonces no creía del todo lo que me decían que pasaba en el seno rojinegro.
En
Colomos aseguran que el defensa, quien es de todas las confianzas de Tomás Boy, ya no puede más con su rodilla izquierda, lo demuestra en cada entrenamiento y últimamente en los juegos.
No sé si se dieron cuenta, pero el sábado frente al Atlante, Razo se marcaba solo, no pedía pelotas y no llegaba nunca a la línea de meta para buscar sacar centros, algo que sí hace Enrique Pérez, quien también juega de lateral, pero por la derecha.
Para colmo, como ya no parece estar en condiciones, cada que se las olía que lo iban a mandar uno contra uno empujaba antes al rival para ganarle ventaja, así como le hacen los niños cuando quieren llegar primero que su hermano por el regalo que les trae el papá.
Bueno, el problema es que Boy no ha encontrado a alguien de confianza por ese sector; Daniel Cisneros y Mario Rodríguez son sus opciones, aunque a los dos juveniles los tiene más cepillados que caballo de Carlos Martín del Campo.
Intervención
Hablando del Atlas, otro que se encuentra en grandes problemas es Ricardo Bocanegra, no se adelanten, esta vez no tiene nada que ver con la bebida.
La gente que lo aprecia dentro del plantel le ha pedido al mediocampista que se trate con un profesional, de preferencia un sicólogo, ya que desespera al cuerpo técnico porque no puede concentrarse.
El "Jefe" Boy le dio oportunidad en los dos primeros juegos, pero de plano se dio cuenta que el alegre muchacho tiene su concentración en otra parte en el partido contra el León.
La indicación era específica: que en todas las pelotas apareciera de frente a Carlos Peña, pero en varias ocasiones apareció por la banda derecha muy quitado de la pena. Ahora comprendo las avenidas que tenían a su disposición el "Gullit" y Luis Montes.
Los que lo conocen aseguran que el campeón panamericano tiene graves problemas de autoestima, los cuales provocan que no tenga su mente en claro para atender las peticiones del estratega, porque cualidades tiene y las ha demostrado.
Por lo pronto, el volante ya fue borrado de los convocados para el partido contra el Atlante y una vez más seguramente estará relegado con la Sub 20, donde, por cierto, tuvo una actuación irregular el sábado y también jugando los partidos de la Copa MX.
Sufrido regreso
Cuando todo se disponía para que La Máquina festejara en grande sus 50 años en Primera División, sobre todo por haber vencido de visita a los Jaguares, los capitalinos no contaban con las astucia de la gente del aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, que los hizo pasar un mal momento.
Luego del duelo, el plantel se dirigió al aeropuerto Ángel Albino Corzo, de donde despegaría media hora después de la medianoche para así llegar a la Ciudad de México y estar frescos el domingo para festejar por la tarde en Ciudad Cooperativa.
El equipo, a las 12:10 de la madrugada, ya se encontraba arriba del charter, a la espera del comisario del aeropuerto, quien tenía que avalar el despegue.
Pues resulta que el trabajador del aeropuerto supuestamente ya se encontraba durmiendo, por lo que la llamada de autorización lo molestó su quinto sueño y respondió con una negativa a la salida.
Los jugadores y cuerpo técnico tuvieron que descender de la aeronave y regresar al hotel, donde llegaron pasaditas las 2:00 horas a intentar dormir.
El domingo se levantaron a las 9:00 horas para despegar a mediodía, pero todavía se encontraron con un retraso en el vuelo, por lo que salieron una hora después para llegar a las 14:30 horas al DF y de ahí salir corriendo al festejo.
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