Balón de Oro 2013

Félix Fernández
en CANCHA


En un libro titulado "Los bad boys del futbol", Hristo Stoichkov confiesa: "Sí, tengo un carácter imposible, pero en ello radica mi fuerza. Sin mi mal carácter no valgo nada. Por eso, cuando ataco, ataco a fondo".

Y sí... tan solo unas horas después de que se diera a conocer a Cristiano Ronaldo como ganador del Balón de Oro 2013, Stoichkov lanzó su confesión ante las cámaras: "A mí me

cambiaron la papeleta en el 95... Desde el 95, cuando llegó Blatter, metió que jugadores de otros continentes pueden ganar. Tiene que ganar Weah, me dijeron, y no Maldini (por quien había votado). Cambiaron las papeletas enfrente de mí y de Lothar Matthaeus", dijo, para asombro de todos.

Pocas horas más tarde comenzaron a salir técnicos y capitanes de distintas Selecciones, quienes confesaron no haber votado por el jugador que se dio a conocer. Y no es que Zimbabwe, Guinea Ecuatorial o República Dominicana sean asociaciones menores y sus protestas llevan poca fuerza, el asunto son las irregularidades y favoritismos que ya desde hace muchos años David Yallop denunciaba en su libro: "Cómo se robaron la Copa".

En tiempos donde la credibilidad es la única tarjeta confiable de presentación, y las redes sociales representan demasiados ojos, la siempre cuestionada FIFA ya no puede darse el lujo de generar dudas, ni en sus sorteos, ni en sus premiaciones, ni en las elecciones de sedes.

El pasado 20 de noviembre, días después del desatino de Blatter en la Universidad de Oxford, al hacer burla de Cristiano Ronaldo, se amplió el plazo para emitir votos para el Balón de Oro, bajo la justificación de que no habían llegado suficientes. Esto permitió incluir las actuaciones de Cristiano Ronaldo y Ribery en los repechajes europeos, finalizados el día anterior. Sobra recordar que el portugués marcó los cuatro goles con que su Selección venció a Suecia. Por alguna razón, todos los mal pensados anticipamos que el premio sería otorgado a Cristiano Ronaldo, como realmente sucedió.

Si por un lado Cristiano Ronaldo salía beneficiado, por el otro se le desacreditaría injustamente, gracias a las dudas desatadas por una institución tan poderosa, capaz de alterar lo que se encuentre a su alcance.

Stoichkov, sin pelos en la lengua como ya sabemos, días después sospechó abiertamente al darse a conocer la alineación ideal de la UEFA en el 2013, donde no aparece un solo jugador de Barcelona. De inmediato apuntó sobre Platini, a quien acusó de una abierta animadversión sobre los culés.

Crea fama y échate a dormir, dicen por ahí. La FIFA ha desarrollado una poco honrosa fama de corrupta al paso de los años y Stoichkov ha mantenido su fama de frontal. Si hace casi 20 años era tan descarada la manipulación ¿por qué hoy no sería incluso peor? Lo lamentable es que al llegar tres extraordinarios futbolistas a la terna final, con todos los merecimientos para llevarse el premio, el ganador sea cuestionado por una u otra razón hoy en día, gracias a las grandes dudas que despierta el señor Blatter y su poderosísima FIFA.

 
ffernandez@reforma.com
@felixatlante12