Ya fue oficialmente presentado el plan de trabajo de la Selección Mexicana rumbo a la Copa del Mundo Brasil 2014, que inicia en menos de cinco meses.
Un plan congruente con las circunstancias, de acuerdo a la disponibilidad de fechas y jugadores, y considerando el tiempo con el que se cuenta para preparar lo mejor posible a un equipo urgido de preparación.
Más que fechas y
adversarios en el camino previo, lo que llamó la atención fue el objetivo planteado para el magno certamen: llegar a los Cuartos de Final. Es decir, al tantas veces mentado "quinto partido".
En realidad, el verdadero objetivo debería ser mucho más simple: jugar lo mejor posible, reflejar con fidelidad lo que es y debe ser el nivel del futbol mexicano y después ver para cuánto alcanza.
Porque si solamente de aspirar se trata, podrían también decir que aspiran a lo más alto, a la pelea por el título, como siempre debe aspirarse al entrar en cualquier competencia.
Pero si la intención es la de apuntarle a lo alcanzable, entonces parece iluso el objetivo planteado, considerando tanto el grado de dificultad en la Primera Fase como el nivel del probable adversario en el cuarto partido.
Si la desastrosa eliminatoria es el más fresco antecedente, ¿Con qué argumentos tirarle a la que así sería quizá la más exitosa de las actuaciones mundialistas?
Para llegar a los Cuartos, primero es necesario aprender a subir las escaleras.
Que en la Selección Mexicana, como debe suceder con cada equipo, no nos digan a qué aspiran, sino en qué sustentan sus aspiraciones.
Porque si sólo de aspirar se trata... entonces cualquiera y a cualquier cosa.
@rgomezjunco
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