Por si las dudas de que su equipo no agradara, los directivos de Tigres prepararon un espectáculo previo al partido.
Todo el show estuvo bien, pero lo que la gente realmente quería ver era a Tigres golear, gustar, divertir o de perdido ganar como sea.
Ricardo Ferretti regresó a las bases y armó su viejo sistema de 4-4-1-1. La alineación inicial se veía coherente y mis expectativas
de ver a Tigres jugar bajo un sistema que hace mucho dominaban a la perfección duró hasta que el árbitro dio el silbatazo inicial.
Un mal primer tiempo, así de simple y contundente resumo lo que vi.
Ya en la segunda mitad mejoraron interesantemente, aunque a Tigres le faltó contundencia.
Los abucheos al término de la primera mitad estuvieron totalmente respaldados por la actuación nada vistosa del equipo del "Tuca".
Pero creo también que a los aficionados felinos les faltó un espíritu más analítico, ya que sus abucheos al finalizar el encuentro tomó un color de castigo y perdió la objetividad, pues su equipo se vio mejor y fue más que el Pachuca, sólo le faltó el gol.
Lo que me llama la atención dentro de las dos caras enseñadas por los felinos en los dos tiempos es que nunca apareció Lucas Lobos, y sigue siendo intocable.
Me gusta el peso de la palabra "jerarquía", pero no me parece correcto la forma en que Ferretti la está manejando en el caso de Lobos.
Jugando como local y teniendo a su capitán totalmente desaparecido, mal técnica y anímicamente, incluso su bajón futbolístico se ve claramente reflejado en su actitud, me cuesta trabajo entender por qué guardar el tercer cambio.
No puedo creer que Gerardo Lugo no sea capaz de hacer más que el disminuido capitán de Tigres.
Otro de quien se espera mucho y que no aportó nada fue Burbano, quien salió entre aplausos por lo que puede hacer y no por lo que hizo.
Quien se vio bien, como en los viejos tiempos, entrando de cambio cuando estaba en Pachuca, fue Damián Álvarez. La banca ya lo hizo reaccionar, creo que también podría funcionar con Lobos. ¿O no?
Otra vez Torres Nilo perdió la cabeza, entró con exceso de fuerza y se salvó de ser expulsado. Para mí un error arbitral que en esta ocasión benefició a Tigres, curiosamente Ricardo Ferreti no tocó ese tema en la rueda de prensa.
¡Ah!, se me estaba olvidando, en el futbol mexicano sólo se habla de un error arbitral cuando te perjudica.
Creí en Tigres y fallé en mi pronostico, espero fallar también en el de Monterrey, ya que creo que ganará el Puebla.
careca@elnorte.com
@krek9