Señoras y señores, nos referimos justamente a Lionel Messi.
Qué bueno que este extraordinario futbolista, de una precocidad insultante, y al que adora la masa del Barcelona y del que todos se expresan muy bien, se haya recuperado.
Y da la impresión por los goles que metió en tres minutos, que llega bien a la recta final del Barsa, de aquí a mayo, y ganar al que se le ponga
enfrente, pues no sólo tienen al argentino, sino también han montado un gran equipo de futbol y ha vuelto a tener distancia, tiro, potencia.
Le hizo bien pasar navidades en su tierra y estar a lado de sus padres, protegerse y estar listo porque el Mundial de futbol es uno con Messi y otro sin él; lo mismo pasa con Cristiano.
Son jugadores excelsos, de primerísima calidad, de un futbol de inteligencia que está haciendo época. Hay otros muy buenos, por supuesto, como Xavi, Iniesta, los jugadores de Alemania, del Bayern, Oscar, Neymar, Hulk, pero pocos como estos dos.
Messi es capaz de desaparecer unos días y la gente lo va a extrañar para siempre. Y es que él quiere ser campeón con Argentina y Argentina con Messi.
En alguna ocasión, el técnico Frank Rijkaard dijo que nunca había conocido a un jugador como él, que su comportamiento siempre ha sido intachable y sus compañeros siempre le han ayudado para que se sienta bien. Es un chico interesante para el futbol.
Y Fábregas, que es uno de sus compañeros y grandes amigos que jugaron en la cantera dirigidos por Tito Vilanova, dijo que él es feliz viendo la gran progresión, precisión y éxito que ha cosechado en el futbol.
Bueno, pues Messi está de vuelta. Como dijera también Jorge Valdano, ilustre entrenador y conocedor como pocos, cuando era callejero se hablaba de habilidad y talento; la diferencia, antes hablaban los jugadores, ahora hablan los entrenadores.
Sus dos meses de ausencia quizá parecieron demasiado, pero ya en un par de días sabremos quien se llevará el Balón de Oro.
Pero el regreso de Messi catapulta al Barcelona otra vez a ser de los grandes favoritos, que ya de por sí lo es basándose en Neymar y Alexis. Ahora con Messi, pues más.
El mismo "Tata" Martino decía una frase con la que todo el mundo lo tomaba de loco porque decía que el famoso tiqui-taca lo inventaron cuatro jugadores: Xavi, Iniesta, Messi y Busquets, que se juntaban en el campo tocando la pelota a ver quien se las quitaba, nadie podía hacerlo.
Ha vuelto pues el rey de ese futbol exclusivo, espectacular y emotivo. Ojalá dure y llegue al Mundial en plenas facultades porque va a ser de gran ayuda para Argentina que quiere ganar el Mundial y para el Barcelona que quiere ganar la Champions y la Liga.
Ojalá también lleguen a tope Cristiano y todos los jugadores que están en buena forma en este momento porque así veremos a las mejores Selecciones del mundo.
Bienvenido Messi. Tesoro del Barsa.
jrfernandez@reforma.com
