Si la historia es un proceso ascendente y de progreso, ¿por qué la gente de futbol se aferra en hacer de su actividad un ciclo donde todo lo que sube es normal que se desplome?
En estos días se han escuchado frases tras los muros del vestuario rayado expresando asombro. Aquellos que hace unos años los vitoreaban, hoy manifiestan su inconformidad.
Ante esta situación compleja,
siempre es interesante el razonamiento de quienes participan en una institución de futbol: ¿Ya se les olvidaron los títulos que les dimos? ¿Y todos los años que pasaron sin recibir algún logro?
Si trasladamos estas reflexiones a una empresa cualquiera, equivaldría a que en una asamblea de accionistas los ejecutivos intentaran defender los pésimos estados financieros de los últimos periodos con un: "No olviden las jugosas ganancias que les dimos hace un par de años".
¡A su mecha!... Con semejante justificación, en cualquier otra actividad, a cualquiera de nosotros le cuesta la chamba, pero para fortuna de unos y, desgracia de otros, ni los futbolistas son ejecutivos, ni los aficionados, accionistas.
Como testigo de este club en casi 50 años, efectivamente, las generaciones de los 60, 70 y 90 hasta el cansancio nos confirmaron que no tenían la capacidad de ganar una Liga.
Sin embargo, la generación de Jonathan, Osorio, Zavala, Basanta, Suazo y compañía, como ya demostró que sabe ganar, al alejarse tanto de los títulos, de forma irremediable provoca las intrigas. Y cuando "la causa" se queja del "efecto" es imposible disolver el "efecto".
A los inconformes, ya sea afición, directivo o jugador, si van a sentenciar, procuren olvidar a los litigantes y acuérdense sólo de la causa.
El Monterrey no va a revertir la inconformidad con declaraciones, mucho menos visitando programas de televisión, cuando esto se arregla sólo en la cancha.
Y al adentrarnos en lo que viene, con la ausencia de Suazo por tiempo indefinido, las miradas de muchos recaerán en el "Chelito" Delgado, quien, a diferencia de lo que suponíamos, ha disminuido su nivel en estos años, producto de un severo desgaste en las rodillas.
En la planeación del Club aún están Neri, De Jesús, Morelo, Arellano, Cándido y Arce, para, con la victoria, aplacar el malestar. ¿No cree usted?
PD. "Sólo cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, la causa sigue al efecto". R. Koch.
Lo escrito, escrito está.
@castillejos_m
castillejos@elnorte.com