Llegó la hora de correr y correr

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: eliminando a Cincinnati, que volvió a ser el mismo equipo errático y distraído en la postemporada, los otros 7 conjuntos mostraron porqué estaban en el Playoff y nos brindaron electrizantes encuentros.

Tres de los partidos se resolvieron por 1, 2 y 3 puntos respectivamente, lo que nos habla de la mínima diferencia entre estos conjuntos.

Por cierto, se

impusieron 3 de los equipos visitantes, o sea, los comodines, y si Kansas City no malbarata esa enorme ventaja de 28 puntos hubieran sido los cuatro.

Se notó igualmente el cambio en los sistemas ofensivos. A diferencia de la temporada regular en donde la mayoría de los equipos usaban el ataque aéreo como primordial, ahora, con los problemas del clima y la estrategia de controlar dentro de lo posible el reloj, la mayoría se inclinaron por las corridas.

San Francisco, por ejemplo, balanceó perfectamente su ataque con 30 corridas y 30 pases; Green Bay corrió 31 veces por 26 pases; Nueva Orleáns 36 por 30 y San Diego 40 y 16, y sólo en la lucha aérea entre Indianápolis y Kansas City usaron ambos equipos una mayoría de envíos.

Esperamos esta tendencia en los siguientes partidos.

A los Cargadores les funcionó de maravilla en su triunfo sobre Denver hace unas semanas. Tener a Peyton Manning sentado en la banca es la mejor defensa en su contra.

Lo mismo creemos intentará hacer Nueva Inglaterra al recibir a los Potros y los 49´s para doblegar a Carolina. Ya se verá, pero es cierto que le llegó su tiempo a los corredores y a las defensivas.

El otro asunto notable, y que a mi juicio demerita la postemporada, es la consigna de la Liga de no marcar la mayoría de las infracciones.

En temporada regular se marcaban en promedio 14 por juego, en lo que va del Playoff, 7, 50 por ciento menos.

Se lanzaron casi 300 pases en los 4 partidos jugados y solo se marcó 1 interferencia de pase y 4 castigos por sujetar de la defensa. Es una tragicomedia, ya que al parecer la instrucción es que el que juegue más sucio se impondrá a su oponente.

En el partido en Green Bay, por ejemplo, a varios receptores solo faltó que los desvistieran del jaloneo que sufrieron sin que se marcara nada y en la línea de golpeo más parecía una batalla campal de rudos que un partido de Playoff.

Espérense a los partidos de esta semana.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com