5.0
Cuando no muestra tarjeta de amonestación a Aldo de Nigris al 15' y a Abella al 31', el silbante Óscar Macías muestra que su criterio es limitado en la conducción de Santos-Chivas. Pero cuando no expulsa a los 27 segundos de iniciado el segundo tiempo a Oswaldo Alanís por cortar una oportunidad manifiesta de gol por derribar a Fierro, nos da una muestra de una pésima
interpretación de regla; inclusive al 73' no se percata que el portero Rodríguez se tarda 11 segundos en desprenderse del balón, así como no le muestra la segunda amarilla a Juan Pablo Rodríguez, quien recibe con un codazo a Julio Gómez al 77'.
Total, un pésimo inicio arbitral en el torneo.