Fiódor Dostoyevski decía que "después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos". Si se aplica esta frase para la vida diaria, con mayor razón encaja en el pequeño microcosmos de un equipo de futbol.
Detrás de cualquier descenso hay una larga lista de errores, irresponsabilidades, falta de profesionalismo y mala planeación. Un fracaso de ese tamaño tiene mucho que ver
con las decisiones que tomaron los hombres de pantalón largo.
Nadie desciende por 17 malos partidos. Las caídas se producen en seis torneos cortos.
Este sistema de descenso por vía del cociente fue creado en Argentina para proteger a los clubes de mayor convocatoria, luego del descenso del San Lorenzo en 1981. A pesar del nuevo sistema, descendieron otros tres grandes: Racing, en 1983; River Plate, en 2011, e Independiente, en 2013.
El River Plate es un espejo para que se vean las Chivas. La afición rioplatense, desesperada, realizó desmanes, interrumpió el juego de la promoción contra Belgrano y, una vez consumado el descenso, se desató una auténtica locura, con incidentes y saldo de varios heridos, decenas de detenidos y hasta alguna muerte por suicidio.
En México, el Atlante arrancará en el último lugar, a 8 puntos del Atlas, a 12 del Puebla y el Chiapas FC, y a 16 de las Chivas. Salvo el Veracruz, los demás conjuntos tienen 85 partidos disputados en los últimos 5 torneos cortos.
El Atlante hizo campañas de 12, 13, 20, 16 y 19 puntos; el Atlas ha tenido tres torneos pésimos, de 12 puntos cada uno, uno regular (20) y otro muy bueno con Tomás Boy (32 puntos); el Puebla consiguió en estos últimos 5 torneos cortos 19, 19, 13, 19 y 22 unidades, mientras que el Chiapas FC (antes San Luis) tiene 25, 16, 15, 12 y 24.
Las Chivas seguramente librarán este descenso por su ventaja de 16 puntos sobre el Atlante, pero no pueden ignorar que sus estadísticas van en caída libre después de que en el Apertura 2011 consiguieron 30 puntos con José Luis Real y Fernando Quirarte. Luego ganaron 15 puntos (con Quirarte, Nacho Ambriz y Alberto Coyote), 23 con John van't Schip, 16 con Benjamín Galindo y 12 puntos del torneo pasado con Galindo y Juan Carlos Ortega. El Guadalajara arrancará el segundo semestre de 2014 hundido en la tabla de cocientes.
Decía Charles Dickens que "cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender". Ojalá que el dueño de las Chivas, Jorge Vergara, entienda la magnitud del problema deportivo y social que se produciría ante un eventual descenso del equipo más popular de México.
La danza macabra del primer semestre de 2014 tendrá que ser bailada por el Atlante, el Atlas, el Puebla, el Chiapas FC y el Veracruz. Pero a finales del 2014 y mediados de 2015, las Chivas serán el principal actor de esta tragedia llamada descenso.
@hectorhuertad
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