Al alumno inocente

José Ramón Fernández
en CANCHA


Hay de sorpresas agradables a sorpresas no agradables.

Y posiblemente, mi querido Francisco, no hayas tocado ninguna puerta. Por arte de magia las puertas se abren y llegan. Quizá al paso de los años hayas recapacitado.

Todos somos felices con el trabajo, pero hay que ver que ese trabajo produzca generaciones de buenos periodistas.

Es posible que nadie se haya acercado a

decirte lo que tienes que decir. A mí jamás me ha pasado, aunque lo han intentado muchas veces, cosa que como alumno ni cuenta te dabas.

Pero como todo en la vida las empresas tienen sus intereses y sus negocios, y hay quien confunde la libertad de expresión con el decir algo disfrazado. Posiblemente no sea tu caso, pero sí el de muchos periodistas.

Me da gusto que hayas sido respetado (apoyado lo dudo), y que las garras no te hayan marcado.

Es verdad que estamos en medios que son un nicho, eso lo sabe cualquiera que haya estudiado mercadotecnia o comunicaciones, sin embargo, no hay que ignorar que en México somos asiduos seguidores de los monopolios y nos hemos acostumbrado a vivir con ellos. El monopolio de la televisión, teléfonos y el de la información.

Un pueblo mal informado, al que se le miente y se le ignora, es un pueblo manejable, influenciable. Y como tú lo dices, queremos un mejor país, y hay que luchar a diario para hacerlo, y por eso, tarde y con dificultades, han llegado las reformas y ojalá lleguen a cumplir a cabalidad lo que esperamos de ellas y que le dejemos un País a nuestros hijos que valga la pena.

Yo tengo hijos involucrados en los medios de comunicación, uno en España y otro en México. ¡Qué país van a heredar!

El debate es necesario, por supuesto, aunque sea en lo más simple, el futbol.

Todos sentimos que somos dueños de la verdad, pero nadie la posee.

Agradezco que me hayas tomado como maestro. Toda mi vida he intentado hacerlo. Es más, hoy tengo una escuela dedicada a la enseñanza de periodismo deportivo.

Que no se aprende de la noche a la mañana. Cada día se llega peor preparado a los medios, que en su afán desesperado por el rating, incluyen a cualquiera.

Qué destroce del idioma, de semántica, la forma de hablar, que sea ignorante; y estamos llenos de eso, pero también aburridos. La gente no sé si es lo que quiera, haría bien hacer un cambio.

Y puede que tengas razón que no es el error, sino la inactividad lo que hace fracasar al hombre, ojalá que el periodismo no caiga en esa inactividad y se refresque y documente día a día y sea mejor con los años.

Tenemos que dejar algo, no podemos callarnos nada. Aunque entrevistemos a un directivo de la misma empresa en la que tú trabajas, y que pida no hablar de determinados temas. Eso es una falta de ética al periodismo, eso es una falsedad absoluta y merece el desprecio más grande.

Espero que no sea tu caso, pero por si acaso, aun en el futbol, hay empresas donde los periodistas prefieren guardar lo que tienen que decir, o los obligan a no decirlo, y eso hace muy frágil la profesión.

Un periodista debe ser cabal, honesto y verdadero. Tú eres un hombre que cumple las tres, pero tu hilo es muy delgado... Cuídalo, cualquier día se rompe estrepitosamente.

Feliz año.

 
jrfernandez@cancha.com
@joserra_espn