Querer, poder y saber

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


De poco sirve querer si no se puede, poder si no se sabe, o saber si no se quiere.

Si quieres y puedes, te falta saber. Si sabes y quieres tal vez puedas. Si puedes y sabes, seguro quieres.

Dentro y fuera del futbol, por encima de los que más lo quieren suelen salir airosos los que más pueden y sobre todo los que más saben, pero a final de cuentas llegarán más alto quienes conjuguen

a niveles óptimos esos tres grandes requisitos: querer, poder y saber.

Si en el futbol y en la vida crees que todo es de ganas, pierdes. Pero tampoco ganarás mucho si pudiendo y sabiendo no quieres.

Deseo, potencial y conocimiento. Querer hacer algo porque sientes que puedes, y hacerlo mejor por todo lo que sabes.

Es cierto que la actitud ayuda mucho, pero siempre y cuando las aptitudes existan y se desarrollen a plenitud; porque sin éstas de nada sirve aquella.

En la historia del futbol, en términos generales no se han impuesto los que más han corrido ni más han luchado, sino los que mejor se han movido y más le han entendido al juego; es decir, los que mejor han jugado.

Lo de echarle todas las ganas del mundo es por supuesto un requisito indispensable y debe darse por descontado; realizar el máximo sacrificio posible en el trabajo cotidiano, en los entrenamientos y en los partidos, siendo futbolista profesional dentro y fuera de la cancha durante las 24 horas de cada día, los siete días de cada semana y las 52 semanas de cada año.

Prepararse a conciencia y a tope en el renglón físico, técnico, táctico, y por lo tanto en el futbolístico.

Si la preparación no es la adecuada, de poco servirán las simples ganas a la hora del partido; y por más que se trabaje antes y durante el mismo, tampoco es mucho lo que puede hacerse si no se sabe cómo.

Si todo consistiera en QUERER no brillarían tanto los que más PUEDEN, ni serían las máximas figuras quienes más SABEN, como suelen serlo.

Claro que ninguno de los tres verbos surte el debido efecto sin el complemento de los otros dos. Entre más quieras y sepas más podrás, entre más puedas y quieras más sabrás, y entre más sepas y puedas seguramente más querrás.

En algunos casos ni siquiera es tan fácil dilucidar qué fue primero; si puedes y sabes porque quisiste, o si empezaste a quererlo cuando ya sentías que podías y sabías.

Cuestión de distinguir en qué vertiente se necesita avanzar más... y de trabajar en consecuencia.

Messi ha podido tanto por lo mucho que ha querido y por todo lo que naturalmente sabe; y Cristiano ha sabido cada vez más por todo lo que ha podido y lo mucho que ha querido.

El ferviente deseo alimentando el respectivo potencial, y el conocimiento y dominio de lo que se hace catapultando a su máxima expresión al querer y al poder.

Incrementar lo que puedes elevando lo que sabes para conseguir lo que quieres. Porque no todo es tan simple como "echarle ganas".

Y ustedes, estimados lectores... ¿qué tanto quieren, pueden y saben?

 
Twitter: @rgomezjunco