No sé si sea valido todavía, los casi cincuenta años me limitan un poco, pero habrá que intentarlo. Quisiera enumerar en orden de importancia mis peticiones, pero parecería que estaba muy estudiada esta lista petitoria.
Lo que si puedo hacer, es "pedir", total, pedir no empobrece. Arrancaré con el Atlas, no sé por qué, pero creo que es quien más requiere de supervisión divina en estos
momentos. Con un solo plumazo, se dejaron atrás cientos de historias que quedarán muy en las entrañas de sus aficionados, pocas alegres o muy contadas, pero el Atlas no vive de eso, ¿no es cierto?
Ya te podrás ir olvidando de los pésimos manejos administrativos e irregularidades financieras, de sobre pagos por contratación de jugadores extranjeros, eso y muchas cosas más que no pertenecen a este sentimiento festivo. Eso ya se olvidó, que conveniente.
Lo que todavía no se puede olvidar es el fantasma del descenso. Arrancan con muchas piedras en el camino, siendo ya de otro dueño, eso no te libera del riesgo y peligrosidad de perder categoría. Para ellos, sólo les pido no repetir lo que a la postre destinó a el equipo al fracaso administrativo y deportivo.
Les pido para ellos un título, si no fuera mucho pedir, sólo un título, ojalá se los consigas.
Guadalajara, ¿que pediré para ti? ¿Un nuevo dueño?, eso sí sería muy complicado. Vamos con algo más realista. Quiero para este equipo, una mejor afición en casa, un mejor manejo de talentos y que por única vez, se termine un proceso sin que al final, el propietario insulte a todos y denigre su trabajo y su calidad personal.
Lo del título caería bien, pero primero vamos armando un equipo de calidad y paso a paso ya se verá.
Para la UdeG es clara mi intención, metan dinero al equipo y busquen reforzar lo ya logrado, en sus manos esta no tener que pelear una tercera final en el año, si la ganan, nos vamos a la Primera, qué emoción. Para Tecos qué decir, a veces se me olvida ya este equipo en la Ciudad. Sé que esta en el proyecto de crecimiento de un grupo interesante y ganador, el problema para ellos es que no hay mucho qué crecer en estos momentos.
Los intereses del grupo y malos dineros del mismo están dirigidos a otros mercados, al de aquí, no. Vamos, no es tan difícil cumplirme estos caprichos navideños, ¿o si?
Ya voy en la parte cursi en donde les deseo paz en sus corazones, alegría en su trabajo y salud para todos ustedes. Mi madre decía, que quien por otro pide, por sí aboga. Felices fiestas a todos y gracias por leer mis comentarios.
Los espero con sus comentarios.
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