Ilusión y realidad

Mario Castillejos
en CANCHA


Le ganamos un par de partidos amistosos a Venezuela y Ecuador, estamos muy bien.

Perdemos en el Mundial Sub 20 en Polonia, estamos muy mal. Ganamos con la Sub 22 un partido en Toulon, estamos muy bien.

No clasificamos al Mundial Femenil, estamos muy mal. En nuestro futbol, no hay grises, todo es blanco o negro.

Pero, ¿cuál es nuestro nivel? ¿Y realmente a qué podemos

aspirar?

Algunos grandes pensadores apoyan la idea de que es mejor no tener expectativas para no sentirse decepcionado. Es decir, no esperes nada de nadie ni de ninguna situación. Otros opinan que es mejor tener expectativas altas para conseguir grandes resultados.

Cuando Jesús Ramírez explicaba los motivos que lo llevaron al título del Mundial Sub 17 en Perú 2005, el entrenador subrayaba el trabajo mental que ejerció con los muchachos.

De hecho, durante los meses posteriores al logro, Chucho sugería que encapsularan al grupo para que juntos llegaran hasta el Mundial de Brasil 2014.

Su hipótesis la sustentaba con un simple, pero ingenuo pensamiento lineal: si ellos hoy son campeones del mundo juveniles, ¿por qué no serlo en un Mundial con la Mayor?

Dos años después, el plan de Ramírez con Araujo, Juárez, Vela, Dos Santos, Aldrete, Domínguez y Villaluz fue degollado por una Argentina donde participaban Agüero, Di María, Banega, Mercado y Piatti en Cuartos de Final del Mundial Sub 20 en Canadá.

Hoy, 13 años después, Carlos Vela con su personalidad desenfadada juega cerca de Hollywood en la MLS y Gio dos Santos entrena por su cuenta en espera de un equipo que lo contrate, mientras que Agüero y Di María aún son parte importante de la élite en los mejores equipos del mundo y con su Selección.

Para confundir más a nuestros analistas, les recuerdo que Vela y Gio fueron básicamente formados en clubes europeos (carita de asombro de WhatsApp).

Señores, lo expuesto es un reflejo fiel de nuestra realidad: ¿qué hemos sido en el futbol mundial durante los últimos 10 años? En el mejor de los casos, hemos sido Carlos Vela. ¿Y qué queremos ser? Pues Kun Agüero. Así las cosas: Kun=ilusión, Vela=realidad.

En medio de todo esto, uno escucha cada barbaridad como el trillado y sindicado diagnóstico de "hay muchos extranjeros en nuestra Liga".

En fin, sólo en México pasa que queremos exportar la mayor cantidad de futbolistas posibles, pero limitando las importaciones del género en nuestro País. Y aún más ilógica la medida de limitación, cuando las Ligas a las que aspiramos ser, no limitan sus importaciones.

Agrego: la regla de Liga fuerte, Selección débil, ya no aplica desde hace rato.

PD. Hay dos formas de ser feliz: mejorar tu realidad o bajar tus expectativas.- Jodi Picoult.

 
Twitter: @castillejos_m