La referencia inmediata, cuando se habla del resultado para México en un sorteo mundialista, es el optimismo con que recibimos la noticia de los rivales a enfrentar en Argentina 1978. La frase se volvió un clásico en México: "Le ganamos a Túnez, perdemos con Alemania y empatamos contra Polonia".
La expectativas cada cuatro años son mayores, porque la información, los antecedentes y los
elementos de análisis son cada vez mayores. México llegó a este sorteo sin la presencia de su técnico, algo que ameritaba el protocolo y que sólo refleja el desastre administrativo con el que se concluyó la Eliminatoria.
Presencié el sorteo con tres mundialistas de Concacaf: Pável Pardo, Marcelo Balboa y Carlos Pavón. Tres reacciones diferentes ante tres caminos con distintos retos de sus respectivos países: mientras Pavón sonreía cada vez más a medida que se armaban los grupos, Balboa prefería adoptar la postura de quien debe ganarle a cualquiera si quiere trascender y Pável recordaba tantos enfrentamientos bien librados contra Brasil, que permiten pensar en un resultado favorable ante el anfitrión.
México tiene a favor la esperanza desenterrada y la oportunidad de recuperar el prestigio que le debe a una afición entregada y dispuesta.
Tal como sucedió en Sudáfrica, México debe enfrentar al país sede, pero esta vez con la ventaja, porque así lo es, de no ser parte del encuentro inaugural, que tanta presión extra genera.
"El grupo no es fácil, pero podría ser más difícil", parece ser la sensación popular en México tras conocerse que Camerún, Brasil y Croacia serán nuestros rivales. Vale decir que todos ellos están conformados por jugadores de muy alto nivel: Webo, Eto'o, Song, Makoun o Eyong en Camerún; Modric, Srna, Kranjcar, Olic o Manzukic en Croacia y Alves, Marcelo, David Luiz, Fred, Oscar, Hulk, Jo, Bernard, Thiago Silva o Neymar en Brasil.
En caso de que México logre avanzar a Octavos, el famosísimo quinto partido se ve más complicado que nunca: la lógica indica que Holanda o España serían el rival más probable (si Chile o Australia no indican lo contrario).
México llegó a esa Copa del Mundo Argentina 1978 con resultados preliminares altamente positivos, con una gran generación joven, expectativas altas y una confianza pocas veces vista. En aquella Primera Ronda mundialista se inauguró, además, Pronósticos Deportivos. Esa primera quiniela no tuvo un solo ganador, a raíz de las tres estrepitosas derrotas del Tri, que le valieron obtener el último lugar de la Copa del Mundo. Pese a la experiencia de aquel Mundial, somos incapaces de resistir la tentación de pronosticar los resultados de México, aunque seguimos lejos de la precisión.
@Felixatlante12
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