El hecho de que Atlas necesitará urgentemente, por su prosapia y trascendencia en una ciudad tan importante como Guadalajara, de mejores propietarios, no justifica que se sigan dando cambios de franquicia sin el aval de la FMF.
En algo más que salomónica, se ha convertido la decisión de autorizar el cambio de dueños a una organización que ya contaba con un equipo. Será en el 2016 cuando
el Atlas deba depender de alguien más.
La FMF debería tener contemplado un método para amparar a los equipos cuya historia y valor comercial ameritan un rescate común por parte de todos los afiliados. Y como todos votan y cada voto vale lo mismo, y nadie se inconforma bajo el rayo del sol, son todos y cada uno de ellos los que se empeñan en trastocar el interés común de los socios de esta agrupación que pretende éxitos comerciales y deportivos.
Miguel Herrera y Ricardo Peláez se quedan. Era lógico y justo dadas las situaciones de emergencia que enfrentaron. Ahora alguien debe blindarles del desgaste natural que se aproxima y que hace que cualquier técnico y directivo en sus lugares, haya transformado su carácter y personalidad.
Mientras, Cruz Azul y todos sus componentes, se encargaron con toda firmeza de seguir empequeñeciendo el valor comercial y afectivo de un equipo en el que sus dirigentes pretenden esconder su falta de liderazgo y talento en la premisa de siempre: "Siempre estamos en Liguilla".
Tan real como mediocre cuanto hablamos de la franquicia que en promedio más títulos logró ganar con el menor número de años en la gran categoría. Parte de los mismos que la directiva ha promovido para facilitar el acceso al estadio, se volvieron locos y buscaron revancha de la manera más salvaje posible. Y las Semifinales han dejado una escalofriante paridad de fuerzas.
Santos y América tienen esa ventaja numérica y anímica por los criterios de desempate y el efecto de los aficionados, pero León, el equipo más caliente del momento, y Toluca, con ese equilibrio en cada una de las tareas del juego, no tienen mucho qué temer.
El sorteo del Mundial es el viernes y francamente creo que al competir muy poco con la primera línea futbolística del mundo en torneos serios, da lo mismo dónde quede colocado México. Es tan subjetivo, porque la historia nos ha demostrado que hay potencias superables y desconocidos muy insurrectos. Todo depende del momento futbolístico, mismo que para México, es hoy a seis meses del Mundial, la incógnita más grande con tanto relajo.
@Javier_Alarcon_
jalarcon@reforma.com
