Le hace 'ojitos' al 'Chaco'
¿Se imaginan a Christian Giménez de regreso en Pachuca?
Bueno, les voy a contar que la semana pasada se dieron algunos acercamientos entre la directiva del conjunto hidalguense y el jugador naturalizado mexicano con la firme intención de revivir ese romance.
Sin embargo, como en todo gran amor, de inmediato se presentaron
obstáculos que complicarían su consumación.
Por una parte, lo que los Tuzos tendrían que pagar por el fichaje sería similar a lo que Cruz Azul desembolsó en su momento para llevarse al multicampeón pachuqueño a La Noria: varios millones de billetes verdes.
Además, me dicen que Giménez está poniendo sus pretensiones muy elevadas y quiere firmar un contrato por tres años, algo que la directiva pachuqueña no cree conveniente debido a los 32 años con que cuenta el volante de La Máquina.
Al "Chaco" se le termina su contrato el próximo mes, pero debido al Pacto de Caballeros, Cruz Azul posee los derechos del jugador, al menos en la Liga MX.
Y de remate, como todo buen romance, hay un tercero en discordia, y en este triángulo se llama Tigres.
Se preocupa Formica por agradar
El que debería de aprenderle algo a Mauro Formica es el camerunés Achille Emana.
Y no me refiero precisamente a la técnica o el estilo de juego desplegado en la cancha con el Cruz Azul, pues cada uno tiene su talento, sino a las actitudes extracancha.
Fíjense que lo que Emana hizo el sábado de quedarse en el vestidor luego de ser sustituido por Formica, contrasta completamente con lo que el argentino ha mostrado tras bastidores.
Formica se ha interesado por saber si su rendimiento ha cumplido con las expectativas de la afición, lo que ha consultado con personas fuera de la institución.
El mediocampista ha expresado su deseo de no repetir el infame paso de su compatriota Nicolás Bertolo, a quien de plano echaron de La Noria a los cinco meses tras no convencer a nadie, escudado siempre en el pretexto de que aún sufría por la adaptación.
Y aunque Formica siente que ha demostrado su talento en los 10 juegos y 606 minutos que ha participado con el Cruz Azul en su torneo de debut, para nada se echó a la hamaca. Las malas noticias es que todo indica que sólo le queda un juego para maravillar a sus patrones...
La fiesta de Quintero
Darwin Quintero armó una verdadera fiesta el domingo en el Estadio Corregidora y no nada más en la cancha.
El delantero de Santos no sólo hizo pasar un buen rato a sus compañeros al marcar un par de golazos en la victoria 3-2 ante Querétaro, sino que antes ya los había deleitado con un concierto privado... o algo por el estilo.
Al llegar el camión de los laguneros al inmueble, hora y media antes del compromiso ante Gallos Blancos, el colombiano ya traía toda la actitud, pues bajó del transporte con unas bocinas de mano en las que escuchaba música a todo volumen.
Pero la postura fiestera no paró ahí, pues Quintero habría estado de tan buen humor que decidió unirse al cantante, por lo que durante el trayecto entre el autobús y el vestidor no hubo quien se "salvara" de escuchar su melodiosa voz, y no lo digo en broma, pues me dijeron que el futbolista no lo hace nada mal.
¿Será que el palomazo le ayudó al guerrero para salir con tan buen tino a la cancha? Si es así le recomiendo al cuerpo técnico de Santos que les pongan unas superbocinas a los autobuses, tal vez agarren el ritmo necesario para salir campeones...
san.cadilla@reforma.com