En este arranque del cuestionado sistema de Liguilla, Toluca prácticamente eliminó a un borroso Cruz Azul. El León, después de dar cátedra, se apiadó del Morelia, dejándolo vivir.
Mientras que Tigres fue incapaz de duplicar el magnífico futbol exhibido en el primer tiempo, producto -tal vez- de la lesión de Danilinho, y terminó con un empate que, por donde se vea, sólo favorece a los aún
campeones del futbol mexicano.
Ahora, los Tigres necesitan ganar por cualquier marcador o, en su defecto, empatar a tres goles o más, para seguir con la esperanza de sanear un torneo que a todas luces no ha sido halagador.
La línea de tres centrales con la que inició Ferretti, donde la adecuación de Salcido como líbero llamó la atención, aparte de aislar a los dos delanteros americanistas (Jiménez y Rey), le otorgó suficiente autonomía a los "backs": Dueñas, Torres Nilo y el mismo Pizarro, para construir un circuito en el mediocampo junto a Danilinho, Damián Álvarez y Lucas Lobos, con la superioridad numérica necesaria para borrar durante toda la primera mitad el cacaraqueado croquis del flamante entrenador nacional.
Las estadísticas de esos primeros 45 minutos tranquilamente respaldaron con números lo que el "Tuca" planeó: Disparos a gol, Tigres 8, América 3; tiempo de posesión, Tigres 64 por ciento, América 36.
Aunque también hay que remarcar que el marcador sólo contabilizaba un gol más para los de la "U".
Desde mi perspectiva, la sustitución obligada por lesión del "Gringo" Torres por Danilinho descuadró el reparto de los espacios originales al armar el doble pivote Torres-Pizarro.
¿Que pudo entrar Pacheco por Danilinho? Tal vez, pero la superioridad numérica, que fue la plataforma en la primera parte, realmente fue abortada cuando Ferretti mandó a la cancha a un segundo centro delantero (Tito Villa) por Damián Álvarez.
Y para colmo, los Tigres tuvieron que malgastar la última posibilidad cuando Ayala se lesionó.
El resultado de estos inconvenientes se reflejó de la siguiente manera: Disparos a gol durante el segundo tiempo, Tigres 2, América 6. Tiempo de posesión, América 54 por ciento, mientras que los Tigres 46.
Como apreciación adicional, creo que en el segundo gol del América, Palos jugó el avisadísimo centro, muy pegado a su raya de gol, impidiendo salir a cortar una pelota que botó en el pico del área chica. ¿No cree usted?
PD: "La fe se refiere a cosas que no se ven", Santo Tomás de Aquino.
Lo escrito, escrito está.
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