Desaparecidos

Félix Fernández
en CANCHA


El ser humano requiere de vínculos para crecer, desarrollar y mantenerse con motivación e interés. Vínculos familiares, afectivos, laborales o hasta espirituales que, al momento de romperse afectan seriamente nuestra armonía.

El 15 de noviembre de 2017 desapareció el submarino argentino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo en las aguas del Océano Atlántico, durante un viaje de rutina

de Ushuaia (Patagonia) hacia Mar del Plata. A lo largo de un año los familiares de la tripulación se reunían en la Base Naval de Mar del Plata, en espera de noticias que no llegaban, hasta que, pocos días después del primer aniversario de la tragedia, el submarino fue localizado a más de 800 metros de profundidad. El ARA San Juan no será extraído de las profundidades del mar, pero el simple hecho de haberlo encontrado desató júbilo, llanto, crisis y nerviosismo entre los familiares.

El 21 de enero se extravió el pequeño avión en el que viajaba el goleador argentino de 28 años, Emiliano Sala, justo cuando cruzaba el Canal de la Mancha, en la ruta de Nantes a Cardiff, para comenzar los entrenamientos, al día siguiente, con su nuevo equipo de la Liga Premier Inglesa: Cardiff City. Hasta el momento, la búsqueda se canceló y nada se sabe del avión PA 46 Malibu, ni de quienes iban a bordo: Sala y el piloto Dave Ibbotson (60).

Lo estremecedor del caso es el audio que Emiliano envió a sus amigos durante el vuelo, en el que, textualmente y con voz somnolienta, dice: "... si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van a mandar alguien a buscarme, porque no me van a encontrar pero... papá ¡Qué miedo que tengo!".

La hermana de Sala, Romina, ha insistido vía redes sociales para que se reanuden las labores de búsqueda, pues ella "sabe" que su hermano está con vida. A la solicitud se han sumado muchos futbolistas argentinos de gran jerarquía, porque existe una gran diferencia entre saber que alguien ha muerto y tener el cuerpo (o los restos) de quien pereció.

Toda herida debería producir una cicatriz, pero en el caso de un familiar desaparecido, la incertidumbre hace imposible esa cicatrización. Existe un duelo que se niega a ser duelo mientras la persona no pase de ser 'desaparecido' a ser 'finado.

Emiliano Sala (28) se convirtió en la transferencia más cara que ha pagado el Cardiff (19 millones de dólares). Llegó a Francia en 2010, tras ser detectado en Argentina por el Bordeaux, que lo prestó a Orleans, Niort y Caen, antes de venderle por un millón de Euros a Nantes, en 2015.

La tragedia que envuelve a Emiliano Sala y toda su familia tiene aun muchas preguntas sin responder, pero lo cierto es que mientras no se conozca su paradero, existirán esos vínculos de todo aquel que le conoce y las heridas por su ausencia no empezarán a cicatrizar, como ya cierran las de los familiares del ARA San Juan.

 
 
Twitter: @FELIXATLANTE12