Rompiendo corazones

Rubén Romero
en CANCHA


Uno de los principios más divulgados entre corredores de maratón es aquello de que "paso uniforme rompe récords y paso variable rompe corazones".

La explicación de lo anterior es sencilla: si se trata de romper un récord, la manera de hacerlo es correr a paso uniforme, en la que la clave está en saber cuál es ese paso.

Al no saber cuál es el paso ideal en un cierto día y en cierto

trayecto, la opción es correr la primera mitad de manera cautelosa, para cubrir la segunda más rápido que la primera, de lo que resulta la táctica de los "parciales negativos".

Por el contrario, si lo que se trata es superar a otro corredor, como ocurre en un maratón olímpico, la manera de hacerlo es "romperle el corazón" en términos deportivos, lo que se logra a base de dar "jalones" durante la competencia para tratar de reventarlo, y donde la clave está en haber entrenado para eso.

La verdad es que la mayoría de los corredores que se consideran competitivos, que no son profesionales, tiene objetivos tan específicos como romper su récord personal o clasificar para Boston, es decir, registrar su mejor cronometraje posible, por lo que su estrategia de carrera debiera ser la primera, la del paso uniforme.

Sin embargo, y muy a pesar de lo que demuestran las estadísticas y de los consejos de los entrenadores, la mayoría de los corredores registra cronometrajes menores en la primera mitad que en la segunda parte. Equivocan la táctica.

Bill Pierce, autor del libro "Run Less, Run Faster", asegura que sólo el 2 por ciento de los corredores de Estados Unidos corre la segunda mitad del maratón en el mismo tiempo que la primera.

Un análisis de los resultados del maratón de Monterrey del 2012 refleja que sólo el 4 por ciento de los participantes corrió parciales negativos, es decir, corrió la segunda mitad más rápido que la primera.

El problema es que cuando un corredor se equivoca, por cada minuto que se "ahorra" en la primera mitad paga varios dolorosos minutos en la segunda parte.

El 25 por ciento de los participantes en el maratón de Monterrey 2012 corrió la segunda mitad por lo menos 30 minutos más lenta que la primera, a pesar de que entre el kilómetro 22 y la meta hay un descenso de 115 metros.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida
 
 
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