DT's y formadores
¿Les produce risas lo anterior? A mí sí, pero para muchos ésta es la receta para que los futbolistas mexicanos desarrollen lo mismo que las potencias ¡Es en serio! Es el maldito y cochino dinero el que tiene la culpa de todos los males del balompié tenochca.
Es incuestionable lo bien que están trabajando los clubes y la FMF en la producción de
jóvenes: Títulos mundiales en Sub 17 en 2005 y 2011, y este subcampeonato del 2013 lo confirman. Ah, y no se olviden del tercer lugar Sub 20 del 2011.
Entonces, ¿por qué estos avances no se ven reflejados en la mayor?
Tomaré el caso de Antonio "El Pollo" Briseño, capitán y líder de los campeones de hace dos años.
Toño nunca ha pasado hambre, ni correteado camiones, ni nada por el estilo, pero es un guerrero en la cancha, educado y centrado fuera de ella.
Fue el líder que encabezó a esa Sub 17 en las dramáticas remontadas y entre los de la actual Sub 20 goza del respeto.
"El Pollo" sigue sumando hazañas en esta división, como una vez que iban perdiendo 1-0 a 10 minutos del final, pidió permiso a su DT para irse al frente y en ese lapso le dio la vuelta para ganar 2-1 con sendos cabezazos suyos.
Briseño es intenso y tiene carácter, al grado que tuvo un enfrentamiento con Leandro Cufré en una práctica del Atlas del torneo pasado: los suplentes ganaban 2-0 a los titulares y desde abajo Briseño ordenó a los cepillados que comenzaran a tocar.
"El Pollo" gritaba y alentaba en cada pase. Tremenda paseada. Cuando se acabó el interescuadras lo festejó como si fuera el Mundial y felicitó a sus compañeros. Cufré lo interpretó como burla y desde su parcela pegó tremendo sprint a encararlo, le gritó y lo sujetó del cuello. Al final no pasó de ahí.
Pero acá entre nos, personajes del medio tienen cruzadas apuestas sobre si Briseño llegará a consolidarse como jugador de Primera División.
¿Y por qué no habría de hacerlo? Pues resulta que el "Pollo" carece de la velocidad para jugar de defensa en Primera.
No hay que cegarse, pero Sub 17 es la categoría más lejana al profesionalismo. Muchos jugadores que en esta división son los mejores no llegarán.
Entonces ¿El "Pollo" jamás podrá ser rápido? Es un hecho que nunca será Usain Bolt, pero también lo es que existen entrenamientos específicos que, con un programa adecuado, podrían ayudarle a recortar segundos que podrían marcar diferencia.
¡¿Y entonces por qué no lo hacen?!
Y es aquí donde radica el problema del futbol mexicano: abundan los entrenadores, pero escasean los formadores.
Así como Briseño, los subcampeones del 2013 pasarán a órdenes de técnicos Sub 17 o Sub 20 a quienes se les evalúa por resultados, y no por pulir jugadores.
A la gran mayoría no les importará hacer mejores futbolistas, sólo ganar a cualquier costo para conseguir mejores contratos y aspirar, incluso, a dirigir en Primera.
En Europa el tema de moda es Bélgica y cómo en cuestión de años formó la mejor camada de su historia: Fellaini, Kompany, Benteke, Vertonghen, Hazard, Vermaelen, Mirallas, Lukaku, Van Buyten, Mignolet y Mertens, por nombrar algunos.
Michel Sablon, el director técnico (no entrenador) de la Federación Belga, encabezó un plan en el 2002 que dividió en tres partes: clubes, selección y entrenadores de las escuelas de futbol.
Fue a los equipos y les pidió que todos los menores de 18 jugaran 4-3-3 con 2 pegados a la bandas.
"Tomó 5 ó 6 años para que todos lo aceptaran, porque a la mayoría de los entrenadores y clubes lo único que les preocupaba era ganar. Nada más", dijo.
Posteriormente acudió a las universidades y les pidió grabar más de mil 500 partidos de jóvenes. La conclusión fue que "ganar a cualquier costo" estaba sobrevalorado y les faltaba técnica.
Así, Sablon convenció a los entrenadores de las escuelas a que los niños jugaran 5 contra 5 para tener más contacto con el balón; 7 contra 7 los más grandes, y además retrasar el paso a 11 contra 11.
También a los clubes les pidió programas para pulir sus talentos, a través de seguimientos y ejercicios específicos.
Bélgica está clasificado al Mundial y con esperanzas de llegar lejos.
Es hora de que en la FMF den el siguiente paso pensando en un concepto: Más formadores, menos entrenadores.
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