Futuro promisorio

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Aparentemente soplan vientos mejores en el futbol mexicano.

La renovada estructura a niveles federativos podría triunfar en el intento de darle el adecuado cauce al trabajo de elementos de probada capacidad -para bien o para mal- en las distintas áreas.

Yon de Luisa, sin duda alguna con el necesario perfil para desempeñarse con éxito como presidente de la FMF, con el valioso apoyo

de Gilberto Hernández como secretario general y de Íñigo Riestra como secretario general adjunto. Y con Beatriz Ramos como eficiente directora de Comunicación e Imagen.

Como presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, quien a pesar de los pesares ha ido paulatinamente consolidando el producto, para beneplácito de los dueños de los equipos.

Guillermo Cantú al frente de la Dirección General Deportiva, con sus incuestionables conocimientos en ese renglón al servicio de lo estrictamente futbolístico.

Al frente de la Comisión de Arbitraje, Arturo Brizio, la persona idónea para desempeñar ese rol, quien apoyado en ese bienvenido VAR que llegó para quedarse, ha ido transparentando y elevando el desempeño de los árbitros.

Como presidente de la Comisión Disciplinaria, Eugenio Rivas, ex futbolista con amplia experiencia en la materia que le corresponde atender, con una larga e intachable trayectoria en ambos roles.

Así, con el Mundial de 2026 como esperanzadora meta, con algunos perfiles idóneos, varias señales alentadoras y la aparente intención de ir tomando poco a poco medidas distintas (¿ampliar las plazas disponibles para jugadores mexicanos?, ¿fortalecer el trabajo en Fuerzas Básicas?, ¿regresar a la Copa América y a la Libertadores?, ¿erradicar la multipropiedad?, ¿seguir mejorando la división de ascenso?, ¿darle algo de apertura a las transmisiones de los partidos de la Selección?), el futuro inmediato del futbol mexicano luce promisorio.

Esperemos que no sólo quede en promesa.

 
 
Twitter: @rgomezjunco