Prohibido cabecear

Félix Fernández
en CANCHA


Recuerdo, específicamente en sexto de primaria (11 o 12 años), cuando nuestro entrenador del Centro Escolar Cedros: Don Chema, llevó a un joven portero de unos 18 años (de nombre o apodo "Tonka") para entrenar con nosotros. Los ejercicios con "Tonka" eran muy sencillos: simplemente despejaba desde atrás de la media cancha, elevado, fuerte y nosotros, al borde del área grande, debíamos rechazar de

cabeza. Era aterrador, pero el objetivo se centraba en perder el miedo al balón y aprender a medirlo. Por supuesto, al finalizar dichos entrenamientos, sentíamos la cabeza inflamada y llena de chichones, pero sin mayores consecuencias.

Hacia finales del 2015, la Federación de Estados Unidos (US Soccer) prohibió, debido a las múltiples concusiones, el golpeo de cabeza en el futbol para niños menores de 10 años y, para quienes tienen entre 11 y 13, cabecear únicamente durante los entrenamientos.

La limitación para el uso de la cabeza llegó tras una demanda en una corte de California, entablada por padres de familia y jugadores, quienes responsabilizaron a la FIFA, a US Soccer y a la American Youth Soccer por los daños que podría ocasionar el cabeceo a temprana edad.

De acuerdo al New York Times, en 2010, en el futbol de preparatoria (Highschool), los estudiantes sufrieron más concusiones que en cualquier otro deporte, incluyendo lucha, beisbol, softbol y basquetbol. Los cambios llegaron una vez que los golpes en la cabeza se convirtieron en un gran problema dentro del futbol y futbol americano.

En lo personal se me hace muy extraño observar partidos de futbol infantiles y evitar el cabeceo. Consulté a tres expertos y las opiniones resultaron encontradas:
 
Para Carlos Hermosillo es una medida absurda y no entiende cómo un futbolista puede convertirse en buen cabeceador si no lo aprende y practica desde la más temprana edad. Hermosillo, uno de los mejores cabeceadores que ha dado México, dice que jamás habría alcanzado ese nivel de no haber comenzado a cabecear desde muy pequeño, a los 6 o 7 años.

Por el contrario, Raúl "Potro" Gutiérrez, opina que no hay mayor desventaja si no se utiliza la cabeza antes de los 11 años o de los 13 en competencia. Menciona que mucho tienen que ver las aptitudes del jugador y que es una oportunidad para desarrollar el juego con el resto del cuerpo.

Mientras que para Ivan Zamorano, extraordinario rematador de cabeza a nivel mundial (y quien tiene un hijo de casi 11 años que juega futbol en Estados Unidos), el cabeceo es parte del juego y no debería estar limitado. El "Bam Bam" recuerda practicar con su padre los remates de cabeza desde que tiene uso de razón. Desde muy chico se especializó en esa asignatura aunque, por otro lado, puede observar los recursos que utilizan los niños dentro de las áreas en USA, ya sea para rematar o rechazar sin utilizar la cabeza. Factor que a la larga será redituable, según el goleador chileno.

En el 2015, la medida fue aplaudida por unos y criticada por otros dentro del futbol estadounidense. Quizá es muy pronto para conocer en realidad las consecuencias de dicha prohibición y no necesariamente se reflejarían con defectos en el cabeceo, tal vez con mayores recursos con otras partes del cuerpo.

Eso sí, hasta donde recuerdo, ninguno de mis compañeros del Cedros se convirtió en un cabeceador de elite y hasta donde sé, a todos ellos les funciona la cabeza lo suficiente para ser exitosos en sus respectivos trabajos y, lo más importante, utilizan la cabeza para ser buenas personas.

 
 
Twitter: @Felixatlante12