Un día muy triste para el deporte motor mexicano. Nos llevó muchos años para volver a llenar el asiento que Ricardo y Pedro Rodríguez, Moisés Solana y más tarde Héctor Rebaque ocuparon en la Fórmula Uno. Pero ayer leímos el comunicado de Sergio Pérez en el que agradecía a todo el personal de McLaren por el año en el que tuvo el gusto de manejar para ellos.
El gusto nos duró muy poco, es
una pena que le tocara el peor auto que McLaren ha hecho en los últimos 30 años, pero no nos equivoquemos, McLaren es y volverá a ser un equipo ganador, desgraciadamente lo será sin un mexicano.
¿Qué fue lo que pasó con Checo? McLaren necesitaba un piloto mejor que Jenson Button, no necesitaban otro igual, pero Checo no dio la talla, salvo algunas ocasiones; pero dejando a un lado su papel en pista, hay otras cosas que hace un piloto de Fórmula Uno. Sergio es un chico inteligente y sabrá él por qué perdió su asiento. De seguro a Sergio no le gustará leer esta columna, pues la verdad no peca, pero incomoda.
Era una oportunidad de oro, de las que sólo llegan una vez en la vida. Algo debió cambiar en la etapa final del campeonato porque yo tenía la certeza de que continuaría en McLaren, pero su problema fue no integrarse al equipo; el síndrome de ser un piloto de F1 se le subió demasiado, siempre se quejó de la prensa inglesa, pero era la misma prensa inglesa la que me comentaba: "Checo, buen piloto, pero ¿por qué es tan arrogante?" Cuando Sergio veía un reportero inglés en el paddock, corría y lo ignoraba, cuando ellos, al igual que él, sólo hacían su trabajo.
Checo creció mucho como piloto en sus tres años en la máxima categoría, pero por desgracia como persona no creció al mismo ritmo. Hoy en día los pilotos llegan muy jóvenes a la F1 sin saber cómo comportarse. En la mayoría de los casos tienen un mánager que los asesora, Sergio lo quiso hacer solo y no le salió bien.
Estoy seguro que lo veremos en la F1 el próximo año, aunque dudo que algún día lo veamos en un equipo grande, y al decir esto espero, con toda mi alma, que Checo me haga comerme mis palabras, pero él necesitará aplicarse mucho más a su profesión, quererlo hacer por pasión sin ninguna pretensión de lucro.
Como dijo Checo en su carta, si esto fue una etapa de aprendizaje, espero que lo aprendido con McLaren lo mantenga para el resto de su carrera, y por ahora le deseamos fantásticas carreras en Austin y Brasil para que pueda colocarse bien en la parrilla del próximo año.
Suerte, mi Checo, seguimos contigo, y como dice Dios, ayúdate que yo te ayudaré.
jo.ramirez@mural.com