Amables aficionados: como si fuera telenovela, los eventos más destacados de la semana en la NFL no fueron sobre situaciones en el terreno de juego, se trató de problemas de salud de dos entrenadores y el fiasco en Miami con los supuestos problemas de "bullying" o abuso.
El primer asunto está en proceso de sanación. El entrenador de Denver, John Fox, ha sido ya intervenido quirúrgicamente
para reemplazarle una válvula del corazón. Si todo va bien regresará para la postemporada.
El caso de mini-infarto cerebral de Gary Kubiak en Houston también progresa y su regreso podría ser incluso en un par de semanas más.
Los dos coordinadores defensivos, Jack del Rio y Wade Phillips, ambos con amplia experiencia como entrenadores en jefe, serán los sustitutos mientras regresan los afectados.
El caso en Miami es más extraño. Un supuesto caso de abuso hizo que Jonathan Martin, un tacle ofensivo en su segunda temporada, abandonara al equipo. Éste ya suspendió indefinidamente a su guardia titular, Richie Incognito, el presunto culpable, mientras se hace una investigación.
Bien o mal, el atropellamiento de los novatos ha sido una costumbre inmemorial en la NFL. Se les hace cargar el equipo de los veteranos hacia y desde el campo de entrenamiento, tienen que cantar en el comedor, se les corta el pelo, traen de comer para los demás, etc.
Recientemente se han escalado las cosas, yendo los veteranos a los más caros restaurantes en donde piden los platillos más costosos y los vinos más renombrados, teniendo los novatos que pagar la cuenta, que asciende a veces hasta los 15 o 20 mil dólares.
En el caso de Martin, querían forzarlo a que pagara 15 mil dólares de un viaje de los linieros ofensivos veteranos a Las Vegas, que fue una de las últimas gotas que derramaron el vaso.
Muchos elementos de los Delfines, una mayoría, se han pronunciado en favor de Incognito, que incluso declaró que los mismos entrenadores de Miami le pidieron que "endureciera" a Martin.
Lo curioso es que este no es un caso escolar en donde el cobarde de más peso y estatura abusa de los más pequeños. Aquí la supuesta víctima mide 1.95 metros y pesa 142 kilos, y eso es lo que alegan los compañeros de ambos, Si te estaban molestando, ¿por qué no te defendiste?
Quién sabe como termine esto pero es posible que a Miami ya le tronó el resto de esta temporada.
Por ahora, hacemos una pausa...
fvonrossum@elnorte.com