Futbol de película

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Indudablemente se coronó el mejor equipo.

Como el América fue el que más produjo y mejor futbol desplegó a lo largo de 23 partidos, su coronación resultó ampliamente merecida, y por lo tanto bienvenida.

Gana el futbol cuando se impone el que más lo respeta, el que sale a jugar y no sólo a impedir que el adversario juegue, el que entiende la importancia de cada partido, de cada

instancia, y logra funcionar en consecuencia.

Pero como solamente el América intentó jugar los 180 minutos como debían jugarse -intento fallido en los primeros 90-, la "soñada" Final resultó deslucida, sobre todo la de ida, como lo es cualquier partido en el que sólo un equipo sale a jugar cabalmente.

El beneplácito por la coronación de quien más lo merecía fue empañado por el sinsabor provocado por el espectáculo ofrecido; por las ganas de buen futbol con que nos quedamos el jueves, escasamente satisfechas el domingo.

Menos mal que el viernes, entre partido y partido, pudimos ver la película Roma; simple y sencillamente, una monumental obra de arte.

Porque al verla muchos recordamos que no todo es futbol y -con el debido respeto para quienes no le encuentran mayor mérito a la película o de plano la consideran común y corriente- también nos sucedieron otras cosas: nos embelesamos con la fotografía, nos sorprendimos con la visual contundencia de los mensajes, nos conmovimos con la sencillez y profundidad de la historia, nos sentimos levemente identificados o abiertamente aludidos con varios de sus pasajes y personajes, nos extasiamos con la justificada prolongación de algunas imágenes; y volvimos, durante ciento treinta y cinco minutos, a ser emocionados testigos de las maravillas que algunos mexicanos llegan a realizar en diferentes ámbitos.

Si Alfonso Cuarón es capaz de crear una joya cinematográfica como ésa, digna de competir con las mejores del mundo y salir airosa... ¿no podemos aspirar en México a un mejor futbol, a un "futbol de película"?

Aunque no sea tan sencillo ni tan fácil, yo creo que sí.

 
Twitter: @rgomezjunco