Las preguntas que todos hacemos

Javier Alarcón
en CANCHA


¿Por qué el jugador mexicano es tan bueno de joven, pero no tanto de grande?

Como usted, he sacado montones de hipótesis y pregunto a expertos y aficionados de a pie. Las respuestas son tan variadas y diversas que obligan a un análisis más pausado y a fondo.

Dada la penetración y magnitud del fenómeno "futbol", y doblemente visible en épocas de desánimo social, todos tenemos una

respuesta al vuelo. "Es que los marea la fama y se conforman", "Los extranjeros acaparan demasiados espacios", "Los promotores los echan a perder", "Las familias no saben manejar el impacto de la fama momentánea".

Agregue usted aquí, como si se tratara de su ensalada favorita, los ingredientes que le plazcan. No es monotemática la explicación. Mire, tiene que ver con nutrición, inteligencia emocional, técnica individual, valores familiares, trabajo físico específico para cada individuo, nuevos escenarios de manejo de presión, contrarrestar la inercia de un medio que suele rayar en la deshonestidad.

Los alemanes, brasileños, españoles, italianos y franceses de esta edad también reciben dinero desproporcionado, provienen de familias funcionales y disfuncionales, habrán comido mejor o peor que los nuestros, sofisticarán sus dotes de golpeo de balón o se volverán rutinarios en la materia, serán sometidos o no a trabajos sicológicos más profesionales dependiendo del lugar y Liga a la que pertenecen.

Lo que le quiero decir es que a jugadores nóveles de otras latitudes también les ocurre lo mismo.

Desde mi punto de vista, es la estructura en general de cada Federación la que se ha especializado y preocupado por atender todos los factores que inciden en una etapa de profunda transformación física y mental del individuo.

Lo siento, pero creo que hace falta mucho trabajo aquí para ser sensibles a ese momento y forjar las nuevas plataformas de sostén y proyección para los chavos. "Chucho" Ramírez y Raúl Gutiérrez, siguen siendo Robinson Crusoe en una isla desierta.

¡Felicidades a ambos! Por cierto, la FMF tiene un montón de trabajo que racionalizar y documentar, pero en fogueo y planeación tienen nueve de calificación. No todo es malo ahí. Hagan caso, preparen y paguen mejor a los formadores. Es ahí donde se pulen los diamantes.

jalarcon@reforma.com