La hora de la verdad

José Pablo Coello
en CANCHA


Los Jefes de Kansas City han sido el mejor equipo de la Conferencia Americana durante toda la temporada regular. La ofensiva en la que Andy Reid ha trabajado de forma brillante de la mano de Patrick Mahomes, se convirtió desde muy temprano en el calendario en una máquina de generar yardas y puntos.

Y aunque la defensa es la que más yardas por partido permite, y la sexta peor de la NFL en

cuanto a puntos por encuentros, el equipo ha encontrado la forma de seguir superando rivales y mantenerse al frente de la división.

Sin embargo, la recta final podría ser mucho más complicada de lo anticipado y echar a perder los sueños de una afición que lleva décadas esperando el regreso de su equipo al Super Bowl. De entrada, la ausencia de Kareem Hunt será complicada de suplir. El jugador de segundo año no solamente es una presencia fundamental dentro del terreno de juego, sino que la forma en la que tuvo que ser separado del equipo seguramente afectará a sus compañeros desde el punto de vista anímico.

No dudo que Spencer Ware puede hacer un trabajo aceptable, y complementarse adecuadamente con Damien Williams y el recién llegado Charcandrick West, pero es indudable que Mahomes extrañará la versatilidad y la explosividad de Hunt.

Por otra parte, la lesión de Sammy Watkins podría significar el final de la campaña para el veloz receptor que le daba a Kansas City una opción adicional en el juego aéreo. Kelvin Benjamin, quien fue dado de baja por los Bills hace apenas unos días, llega a integrarse al equipo y buscará echar por tierra su mala reputación como agente disruptivo en el vestidor, y para suplir la ausencia de Watkins.

Finalmente, los Jefes tienen tres partidos de altísimo riesgo antes de cerrar la temporada en casa ante los Raiders, un rival divisional que siempre vende cara la derrota. Por lo pronto, esta tarde ante Baltimore, enfrentarán a una defensa que a pesar de robar muy pocos balones, es la mejor de la Liga en puntos y yardas admitidas después de 13 semanas. El próximo jueves jugarán ante los Chargers en un partido que podría definir al campeón divisional, y en la Semana 16 visitarán a los Halcones Marinos, una escuadra en ascenso que es muy difícil de vencer a domicilio.

Sigo pensando que esta es la mejor oportunidad que Andy Reid ha tenido para volver a un Super Bowl desde que llegó a Kansas City, y que su equipo será favorito para ganar sus próximos cuatro partidos. Sin embargo, el reto luce formidable y tomando en cuenta que el título divisional y el primer lugar en la siembra de la Conferencia están en juego, estos cuatro partidos representan el inicio de la postemporada para los Jefes.

 
 
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