Lesiones

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: una de las maneras en como será recordada esta temporada 2013 es por la cantidad excesiva de lesionados, y en adición, por las consecuencias en cadena que esto implica.

En la NFL, como resultado del tope salarial, el límite en la cantidad de jugadores en el plantel, así como la escasez de talento a este nivel, la ausencia de un jugador no se soluciona simplemente por

poner otro en su lugar.

Este sustituto no tiene, obviamente, la capacidad del lesionado que reemplaza y es por consiguiente un eslabón débil en la cadena del conjunto, y si hay más de uno en esa situación, pueden imaginarse las consecuencias negativas para el equipo.

Así tenemos por ejemplo que, desafiando las leyes de probabilidad, una cantidad anormal de los elementos fuera de acción son linieros ofensivos. Siendo estas posiciones de las más difíciles de llenar, los huecos que dejan los ausentes son aprovechados por las defensivas, ya que una de las principales funciones de los primeros es proteger al mariscal de campo cuando se dispone la lanzar sus pases.

La reducida protección que han dado los suplentes ha traído como consecuencia un notable aumento en el número de detenciones sobre los mariscales -al momento van 643 en 240 partidos, número mayor al de las últimas cinco campañas. Ese exceso de golpeo sobre los mariscales ha mandado a muchos a la banca, habiendo tenido ya más de la mitad de los equipos que usar a alguno de sus mariscales suplentes, con la conocida consecuencia en la reducción de la eficiencia.

Así se conforma la serie de eventos. La ausencia de un tacle izquierdo puede devenir en la remoción del mariscal titular y el fin de las esperanzas para ese conjunto.

Nada más para mencionar algunos, Minnesota, Búfalo, Tampa, Cleveland, Houston, Tennessee, San Luis, Chicago, Filadelfia y Jacksonville están participando con su segundo o tercer mariscal, y, de los activos que aún participan, Peyton Manning se mueve penosamente con sus dos tobillos dañados y Tom Brady apenas abarca el balón con una seria inflamación en la mano derecha.

¿Será este un año anormal, estadísticamente, sobre lo mencionado anteriormente? Ojalá que así sea porque esta Liga se mueve, vende y cautiva aficionados en base a sus estrellas, los mariscales, y aun con cada vez más reglas que los protegen, sus bajas siguen en aumento. Otro tema para el escritorio del comisionado Goodell.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com