Seamos sinceros sin demeritar: Finlandia está tan lejos futbolística como geográficamente de México.
Ha sido un entrenamiento formal, con una postura típica de Miguel Herrera. Un equipo que pretende ser compacto, agresivo y dueño de la pelota.
Finlandia fue a San Diego a Sea World, no a presentarle una cara digna al Tri. No, no es que cuando México pierde es que son muy malos, y
tampoco es que cuando vencen se hable más de las debilidades del adversario. Es que Finlandia ha sido de lástima.
Eso no le debe importar al equipo en su autovaloración para tratar de afinarse frente a Nueva Zelanda. Creo que no son dos partidos sino sólo el primero el que marcara la ruta hacia Brasil.
En el Azteca el día 13, México debe dejar las cosas claras, sin dudas ni concesiones. Es muy probable que así ocurra, es lo normal aun en esta etapa de alta inseguridad e incertidumbre.
Miguel Herrera gana ambiente, seguridad y algunas conclusiones sobre los hombres ideales a emplear por las bandas. Sinha cabría en cualquier momento en el Azteca para desestabilizar con su inteligencia, técnica y visión periférica frente a un rival que buscará trinchera doble hasta que no le caiga el tercero.
Datos en firme: Peralta difícilmente será desplazado de la titularidad, habrá que mejorar más en la pelota parada en contra frente a un rival que sólo sabe hacer daño por aire.
Mientras, México Sub 17 debería salir hoy con la absoluta convicción de jugarle de poder a poder a Brasil. Sin temor, con agresividad y pulso para intentar mandar con el balón, además de poner énfasis en la recuperación de la pelota cuando ésta se pierda.
Si México dobla a Brasil en Emiratos Árabes, se convierte con todo y la goleada a cuestas de Nigeria, en el gran favorito del torneo. Así de contundente y real.
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