¿Por qué somos campeones Sub 17, pero ni remotamente gigantes con la Mayor?
En nuestro futbol se dice que no se les da oportunidades, que los entrenadores son tiranos, que hay manejo de intereses personales y un montón de acusaciones bastante populistas, pero ni remotamente reales.
En cualquier deporte de conjunto, por más bueno que sea el joven a los 17 o 18 años, es muy difícil
predecir lo eficiente que será de adulto, porque aún no hay suficiente información para juzgarle.
Como fenómeno mundial, los futbolistas adolescentes brillantes suelen no cumplir con las expectativas. Y para demostrar que ésta no es una circunstancia exclusiva de nuestro País, ni mucho menos producto de opresiones tan graves como la masacre de Tlatelolco, analicemos qué ha pasado con algunos ganadores al Balón de Oro en los Mundiales Sub 17.
El nigeriano Sani Emmanuel, hoy con 21 años cumplidos, ganó esta distinción en el 2009. Sus derechos federativos los compró el Salernitana, modesto club de la segunda italiana, donde apenas y acumuló 32 minutos. En el 2013 fue prestado al FC Biel-Bienne, equipo de la segunda división suiza, compuesta por 10 escuadras.
En Perú 2005, el trofeo se lo llevó Anderson Luis Oliveira (nacido en 1988), quién llegó al Manchester United tres años antes que el "Chicharito", donde apenas contabiliza 5 goles.
El francés Sinama-Pongolle ganó la distinción en el 2001 y, a sus 29 años, lleva ocho equipos en seis ligas diferentes. David Rodríguez-Fraile, marcó siete goles para España en Egipto 1997 y, aunque se alzó como el goleador en el certamen, nunca pudo debutar y, hasta donde se sabe, emigró a Nueva York.
Otro nigeriano, Wilson Oruma, fue el goleador en Japón 1993. En sus 15 años como profesional sólo jugó 14 partidos con su selección mayor, transitando en 10 clubes de poca envergadura.
El portero escocés James Will fue Balón de Oro en 1989, pero nunca debutó, por lo que acabó de policía y jugando para el equipo de su pueblo.
También está el famoso caso del estadounidense Freddy Adu, quien a sus 14 años fue señalado por los ingenuos como el sucesor de Pelé y Maradona.
La historia nos ha recordado más de mil veces que son contados los jugadores de talla mundial que alcanzan la cima antes de cumplir los 18 años. Y como la mayoría de los futbolistas llega a ella bastante más tarde, sólo es posible estar seguros de su potencial cuando son más mayores.
PD. "Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado". Thomas Jefferson.
Lo escrito, escrito está.
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