Érase una vez un Monday Night Football en el año 2008, Filadelfia enfrentaba a Cowboys en el Texas Stadium, con un verdadero shootout entre Donovan McNabb y Tony Romo. El partido se encontraba muy cerrado, exactamente a la mitad del segundo cuarto, Dallas iba ganando 21 a 20; los visitantes tenían la bola en su yarda 39, cualquier error podía definir el partido, McNabb retrocede 5 yardas y envía
un precioso pase profundo que recorre 55 yardas en el aire y cae en las manos de Desean Jackson quien emocionado y solo de frente a las diagonales comienza a correr hacia éstas. Sólo tenía que avanzar escasas 6 yardas, sin presión alguna, sin embargo de manera por demás absurda y a manera de celebración suelta el ovoide hacia atrás a media yarda de cruzar el goal line provocando un costoso fumble que no sólo evitó la anotación de su equipo sino que además al final el partido lo perdieron 41-37 y que quedará en la mente de los aficionados como una de las peores torpezas en la historia de la NFL.
Precisamente esa jugada me vino a la cabeza cuando los mexicanos teníamos en las manos no sólo un partido de la NFL en casa, sino el mejor encuentro de esta temporada, el destino parecía ya escrito, éramos la envidia de los aficionados estadounidenses, la propia NFL estaba atónita, los astros se habían alineado y el Estadio Azteca tendría una especie de Super Bowl adelantado, lo único que teníamos que hacer desde hace casi un año era evidentemente tener lista la cancha, algo incluso más fácil que correr 6 yardas sin tener a nadie que nos tocara, pero no, el maldito ya merito, el clásico querer dejar las cosas hasta el final, la informalidad, lo inexplicable
Evidentemente que sea cual sea el estado de la cancha, el futbol americano es un deporte que puede jugarse en condiciones extremas como el lodo o incluso nevando, pero en este caso en particular definitivamente no es el tema, ya que cuando uno se compromete a tener las cosas listas con tanto tiempo de anticipación y más sabiendo desde hace semanas que éramos la envidia todos, de manera por demás absurda, inexplicable e irresponsable, algunos impresentables, sin pretexto válido alguno, tiraron la gran oportunidad y el sueño de la afición mexicana a una yarda de las diagonales y le dimos el pretexto perfecto a la NFL de llevarse el gran partido a su casa.
En fin, el show tiene que continuar y por ello en cuanto al Fantasy para este domingo y lunes:
Me gustan, sin ser tan evidentes...
En los QB Carson Wentz, Eli Manning, Marcus Mariota, Andrew Luck y Blake Bortles.
En los RB Alex Collins, Dion Lewis, Doug Martin y Jalen Richard, este último en PPR.
En los WR Mike Williams, Anthony Miller, Sammy Watkins y Kenny Golladay de Lions.
En los TE Ricky Seals-Jones, Vance McDonald, Evan Engram, Austin Hooper y Tyler Higbee.
Me gusta esta semana la defensiva de Baltimore en casa en contra de Cincinnati que extraña y mucho a AJ Green.
Me dan miedo y pueden decepcionar...
El QB Kirk Cousins, el RB Lamar Miller, el WR Demarius Thomas, el TE C.J. Uzomah y la defensiva de Rams.
Mi pronóstico de la semana
Pittsburgh esta semana irá a casa de los Jaguars a vengar la derrota que sufrieron a domicilio el año pasado y por ello me parece que ganarán ese partido por una diferencia mayor a los 5 puntos que se marcan en las casas de apuestas; igualmente me gusta mucho el over en el partido de Rams en contra de los Chiefs en el que la línea señala 63 puntos.
Forma parte de los que se la juegan en 4ta & Gol, acompañándome para profundizar más en el acostumbrado "Café Americano" por el Facebook Live de Cuarta y Gol, este domingo una hora antes de la primera tanda de los partidos de la mañana. Le seguimos por aquí la próxima semana.
