El futuro está en el Viejo

Mario Castillejos
en CANCHA


Cuando Paolorroso, el preparador físico de Martino, pegó un par de gritos al poco tiempo de llegar a Barcelona, Piqué le dijo: "Perdón, profe, pero esto aquí no funciona".

El jugador actual asume lo que es, independientemente de lo que los demás quieran que sea.

En Barcelona habla el entrenador durante la semana y salen a jugar sin tener que pegar esos gritos que pegan

acá.

En julio del 2013, se anunció oficialmente la contratación del "Tata" por el club culé para las dos próximas temporadas. Treinta días después logró su primer título con el conjunto catalán, la Supercopa de España, frente al Atlético de Madrid, gracias a la regla del gol de visitante. En la Liga ganó sus siete primeros partidos. Y para finales de octubre, se convirtió en el primer técnico del Barcelona que no pierde ninguno de los iniciales 17.

Sin duda que el explosivo arranque de su aventura en España se dio con un equipo que ya estaba hecho, que ya sabía jugar, ganar e incluso humillar bajo la filosofía sembrada por Guardiola.

Pero el "Tata" llegó a la Final de la Copa del Rey y perdió (2-1) frente al Real Madrid. Luego se le sumó la caída en Cuartos de Final de la Liga de Campeones. Y en mayo del 2014, después de no poder ganar la Liga española en su última jornada, le dieron las gracias.

De aquellos gritos de "¡pongan huevos!", en voz del preparador físico Paolorroso, se detonó una realidad que a muchos técnicos americanos les ha costado el fracaso en Europa: la aplicación del método científico sobre el futbol de sentimientos.

Martino era muy querido por los jugadores del Barsa. De hecho, el nacido en Rosario, Argentina, manejó con mucho afecto el vestuario. Pero ese mismo sentimentalismo lo hizo caer un error mortal cuando llevó a todo su cuerpo técnico con el que triunfó en Paraguay y Argentina, mismo que no dominaba los métodos de trabajo del mejor futbol del mundo.

Hoy, en la MLS, el "Tata" trabaja con grupo de asistentes muy diferentes a los que llevó a España.

En otro caso, Antonio Mohamed ya se desliza de regreso a América. Se fue siendo decimocuarto, a cuatro puntos del descenso con un equipo sin prometedoras señales de crecimiento.

El presidente de Celta de Vigo, Carlos Mouriño, decidió que nunca iba a aclimatarse a esa orilla del Atlántico, no obstante que en un principio le sedujo el carisma que distingue a Mohamed y que a la vez le recordaba la chispa contagiosa de Berizzo.

Pero una vez que lo vio trabajar con los cinco auxiliares que lo acompañaron desde Monterrey (Gustavo Lema, Julián Tartaglia, Carlos Massa, Claudio Kenny y Julio Hezzeno), optó por retomar el método científico que representa el ahora substituto, Cardoso.

Si los entrenadores de acá no funcionan allá, ¿los de allá tampoco deben funcionar acá? Parece que aún existen marcadas diferencias entre el Viejo Continente con el Nuevo. Pero para ver el futuro del futbol hay que voltear sólo para allá. ¿No cree usted?

PD. "Supongo que ustedes no están preparados para esta música. Pero a sus hijos les encantará". Marty McFly (Michael J. Fox) en la película "Back to the Future" (Volver al Futuro).

Lo escrito, escrito está.

 
Twitter: @castillejos_m