Un tropiezo titánico

José Pablo Coello
en CANCHA


La derrota de Nueva Inglaterra ante Tennessee pudo haber cambiado radicalmente el rumbo que tomará la lucha por representar a la Conferencia Americana en el Super Bowl. Por lo pronto, la escuadra de Bill Belichick se ha rezagado con respecto a Kansas City y Pittsburgh, y llega a la Semana 11 como el tercer mejor equipo del sector. Esto significa que si Acereros y Jefes son capaces de aprovechar

esta situación y mantienen el nivel mostrado recientemente, la escuadra de Belichick podría tener que jugar, por primera vez desde la temporada de 2006, fuera de Foxboro a partir de la ronda de Playoffs Divisionales.

Y aunque no se puede descartar que los Patriotas sean capaces de refrendar el título de la conferencia ganando dos partidos en gira, basta con señalar que de las ocho apariciones de este equipo en el Super Bowl a partir de 2001, ninguna ha sido ganando más de un encuentro en patio ajeno. Es más, sólo en un par de ocasiones llegaron al duelo por el título tras haber ganado fuera de su estadio, y ambas veces fue en Heinz Field, un escenario que siempre le ha sentado bien a Tom Brady y compañía.

Así las cosas, es innegable que el tropiezo de los Pats en Nashville ha sido una buena noticia para quienes hoy tendrían la ventaja de descansar en la semana de Comodines y recibir en casa los duelos Divisionales. Es cierto que tanto a Kansas City y, sobre todo, a Pittsburgh les restan varios enfrentamientos complicados y que la ventaja que hoy tienen podría desvanecerse muy pronto, sobre todo si consideramos que Nueva Inglaterra jugará 4 de sus 6 compromisos restantes ante rivales de su propia división. Sin embargo, las escuadras dirigidas por Andy Reid y Mike Tomlin controlan su propio destino, y eso no deja de ser relevante.

Por otro lado, no descarto que lo ocurrido el domingo en el Nissan Stadium, también haya abierto la puerta a otros equipos que podrían cerrar fuerte y colarse por la puerta de atrás a las instancias definitivas de la campaña. En primer lugar están los Cargadores que, con siete victorias, incluso podrían aspirar a ganar su división. Houston es otra escuadra que, con seis triunfos al hilo, una ofensiva explosiva y una defensiva con varios jugadores de élite, podría dar un salto de calidad. Finalmente, creo que la victoria de Tennessee no fue sólo un golpe de buena suerte, y el equipo que acertadamente dirige Mike Vrabel podría salir muy fortalecido de esta actuación y aspirar a hacer ruido en los Playoffs.

 
Twitter: @JosePabloCoello