Cuarta jornada de la UEFA Champions League, el líder del Grupo F, Manchester City, recibió a Shakhtar de Ucrania. Un par de semanas antes, los Citizens derrotaron al mismo equipo 0-3 a domicilio. Las cosas pintaban incluso menos complicadas en este segundo partido, ya que apenas a los 13 minutos David Silva abrió el marcador para los locales. Pero de pronto llegó la jugada, no polémica, sino
vergonzosa para este encuentro y principalmente para Raheem Sterling, mundialista, titular con la Selección de Inglaterra y una de las máximas figuras del campeón inglés: sobre 23', recibe un pase con todas las ventajas por el costado izquierdo y en dirección al área, pero cuando va a patear de zurda le pega al pasto y sale volando, el árbitro Viktor Kassai de inmediato señala penal, ante la sorpresa de todos. Su marcador, Mykola Matviyenko se encontraba sumamente lejos del atacante y simplemente no podía creer la marcación.
Pronto se reveló el engaño, antes de cobrar la pena máxima, y la expectativa radicaba en la enorme oportunidad que tenía Sterling de informar que no existió falta, lo que terminó por diluirse una vez que su compañero Gabriel Jesus se preparó para disparar.
Sí, es increíble que la UEFA no haya implementado el VAR en sus torneos, una vez que las mejores Ligas del mundo lo hacen; será hasta el año próximo cuando se utilice. Mientras tanto, Kassai y el resto de los árbitros seguirán sufriendo.
En ninguna circunstancia es aceptable la trampa dentro del deporte, pero con todo respeto para el Shakhtar, a Sterling se le presentó la oportunidad de ganarse el reconocimiento mundial por su honestidad, en un partido sin mucho riesgo para su equipo (el Manchester City ganó 6-0). Sin embargo no lo hizo y, como era lógico, tuvo que enfrentar a los medios de comunicación al final del encuentro.
"Iba a patear la pelota y no sé qué sucedió después. Terminé en el suelo, volteé y no creo haber sentido contacto. Fue mi error. Pido disculpas al árbitro y al Shakhtar", dijo Sterling.
Vince Lombardi, uno de los mejores entrenadores de la historia, dijo una vez: "Es una realidad de la vida que los hombres son competitivos y que los juegos o partidos más competitivos atraen a los hombres más competitivos. Por eso están ahí ¡Para competir! Conocen perfectamente las reglas y los objetivos cuando salen a jugar. La meta es ganar limpia, honesta y decentemente, acorde con las reglas... pero ganar". O lo que es lo mismo: "El fin no justifica los medios".
Guardiola fue cuestionado en la conferencia de prensa, tras el triunfo del City, sobre la jugada. Dijo que él "desde la banda se dio cuenta de que no hubo falta y que Sterling pudo indicar al silbante que no fue tocado".
Sterling tuvo una semana agitada en la que además renovó por 3 años más su contrato. No será recordado principalmente por engañar al árbitro en un partido de Champions, pero desafortunadamente para él permanecerá en su récord el recuerdo de una súper estrella que perdió la oportunidad de tener (en palabras de Kant) encima el cielo estrellado y en él, la ley moral.
Twitter: @FELIXATLANTE12
