Levantar o vender

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Las Chivas están oficialmente a punto de ligar un fracaso más.

Sólo oficial o numéricamente a punto, porque para fines prácticos en realidad ya pueden dar ese fracaso por cristalizado, con sus modestas 17 unidades y dos jornadas por jugarse.

Después de haber obtenido los títulos de Liga y de Copa en el verano de 2017, para el Guadalajara ya son tres torneos consecutivos sin meterse

siquiera entre los ocho equipos a los que generosamente se les permite ingresar a la Liguilla.

Cuando en un partido las cosas no salen como deberían, es necesario buscar entre los jugadores a los principales responsables.

Pero cuando es en un torneo completo en el que un equipo no funciona ni produce adecuadamente, entonces al director técnico le toca una buena parte de la responsabilidad.

¿Y cuando son varios los torneos en que se fracasa?, ¿dónde buscar a los principales responsables?

En la directiva, por supuesto; y en este triste caso del equipo más popular del futbol mexicano la mayoritaria responsabilidad de la directiva rojiblanca es evidente, insoslayable.

Una directiva que, a lo largo de esos tres torneos, sistemáticamente ha ido mermando al plantel; y por lo tanto, sus probabilidades de éxito.

Lo que en otros equipos puede entenderse y perdonarse, en las Chivas no tiene justificación alguna. Al Guadalajara no puede ni debe manejársele como si fuera una empresa cualquiera, porque está muy lejos de serlo.

Salta a la vista que al Rebaño Sagrado le urge contar con dirigentes más capaces, más conocedores del juego; y aparentemente, lo que también les urge es dinero suficiente para armar planteles más competitivos, acordes con la historia de este equipo, con lo que es y representa, con lo que debe ser y seguir representando.

Si no puedes levantar a las Chivas y mantenerlas arriba, y el pretexto es la falta de lana, entonces hay que conseguirla... o ponerlas en venta.

Levantar para competir, o vender para mejorar.

Ojalá se decidan pronto.

 
Twitter: @rgomezjunco