La primera mitad de la temporada regular en la NFL quedó atrás y hoy todos los equipos de la Liga han jugado al menos ocho partidos. A reserva de que la tendencia se modifique conforme el clima empeore y afecte el funcionamiento de las ofensivas, el panorama de cara a la segunda parte del calendario pinta para ser dominado por equipos que tienen armas de sobra para anotarle puntos a granel a sus
rivales.
En la Conferencia Nacional, Santos y Carneros disputaron un partido en el que los pateadores de despeje no aparecieron sino hasta el tercer cuarto y se anotaron 80 puntos en total. Nueva Orleans, de la mano de Drew Brees, Alvin Kamara, Mark Ingram, Michael Thomas y una línea muy competitiva, terminó con el invicto de Los Ángeles, que más allá de la derrota, volvió a mostrar que, con Jared Goff, Todd Gurley, Cooper Kupp, Brandin Cooks y Robert Woods, nunca puede dárseles por muertos. Mientras tanto, las Panteras volvieron a dar una exhibición de poderío y versatilidad para vencer a Tampa Bay. Cam Newton ha encontrado la forma de aprovechar la presencia de jugadores como Christian McCaffrey, Greg Olsen, Devin Funchess, D.J. Moore y Curtis Samuel, en un sistema estructurado magistralmente por Norv Turner. Mientras tanto, los Halcones de Atlanta se han quedado un paso atrás de la lucha por el título divisional, pero, con Matt Ryan, Julio Jones y Tevin Coleman, le pasaron por encima a una defensa de Washington que muchos suponían sería aún más efectiva con la llegada de Ha Ha Clinton-Dix.
En la Conferencia Americana, Kansas City volvió a ser una máquina de generar yardas y puntos, gracias a otra brillante actuación del joven Pat Mahomes, quien gracias a la presencia de Kareem Hunt, Tyreek Hill y Travis Kelce está teniendo una temporada espectacular. En el duelo nocturno, Tom Brady demostró que, con un buen plan de juego, es capaz de hacerle daño a cualquier defensa, más allá de quiénes lo acompañen jugando a la ofensiva. El domingo no estuvo presente Rob Gronkowski y, aun así, James White, Josh Gordon y Julian Edelman fueron fundamentales para vencer a los Empacadores. Los Acereros siguen sin contar con Le'Veon Bell, pero Ben Roethlisberger sigue ganando partidos apoyándose en James Conner, y en una dupla de receptores confiable y versátil, conformada por Antonio Brown y JuJu Smith Schuster, quien el domingo hizo ver mal a la mejor defensa de la NFL.
Es cierto que en tiempos recientes, las reglas se han modificado para proteger la integridad física de receptores y mariscales de campo, y eso ha contribuido a la explosión ofensiva que estamos atestiguando. Sin embargo, está claro también que el talento de jugadores y coaches a la ofensiva, así como el uso de datos y estadísticas para la toma de decisiones, es otro factor que, por ahora, me hace dudar de aquello de que las defensas son las que ganan campeonatos.
Twitter: @JosePabloCoello
